I'LL NEVER LET YOU GO (PEETA & KATNISS)

24. Equipo de preparación

CAPÍTULO 24: EQUIPO DE PREPARACIÓN

POV KATNISS

Effie y Haymitch nos guiaron por el Centro de Renovación. El edificio estaba lleno atestado de gente. Sin embargo apenas nos miraban más de un segundo al pasar. En comparación con la atención que recibimos en nuestra llegada a la estación de tren, parecíamos invisibles y eso me relajó considerablemente.

-¿Sucede algo? –Preguntó Peeta que al igual que yo se negó a soltarme la mano durante todo el camino.

-No. Sólo me alegra que al menos aquí no tengamos todos los ojos puestos en nosotros. –Le susurré en su oído. Él se rió.

-No llames a la mala suerte, amor. Disfruta en silencio mientras puedas. Además, supongo que toda esta gente está demasiado ocupada atendiendo a sus propios tributos, como para prestar atención a algo más. Todos corren de un lado para allá. Eso explica el desinterés. A mi también me alegra, me pone bastante nervioso tener tanta atención. –Peeta me miró.

-¿Tú nervioso de una multitud? –Me reí porque eso sonó algo ridículo viniendo de alguien tan sociable.

-De esta multitud, Kat. Nos miran como si fuésemos comida y ellos estuvieran a punto de darse un festín. Es bastante repugnante a decir verdad.

-Pero lo somos Peeta, para ellos somos eso. El festín se lo darán cuando estemos en la arena matándonos entre nosotros

-Lo sé. Eso es lo peor. –Contestó cabizbajo. Sé que Peeta estaba muy afectado con todo el asunto que le tocará matar, si quiere que sobrevivamos. Y para mí la sensación no era muy diferente. Pero ¿qué podía hacer cuando mi vida y la de mi prometido estaban en juego?

-Peeta... -Empecé, sin saber que decir para animarlo. Aquí, ni siquiera nos miraban asi que no teníamos que fingir estar felices.

-No te preocupes. –Levantó la mirada fijando su mirada en la mía y sonrió forzadamente.

-Flavius, Aleeza. – Gritó Effie agitando las manos para llamar la atención de esas personas. Peeta y yo miramos a Effie y luego en los alrededores. Pero yo no vi a nadie que mirar hacia ella. Effie se apresuró. Aún no entendía cómo podia caminar con esos tacos aguja tan altos.

-Creo que son el hombre de cabello naranja y la mujer rubia con reflejos fucsias y tatuajes coloridos. –Me susurró al oído. –Del lado contrario al que estás mirando.

Miré hacia el otro lado de la larga estancia y en una esquina vi a las personas a las que se refería Peeta, se acercaron a nosotros sonriendo. Eran muy extraños. La mujer era delgada, tenía cabello rubio y mechones fucsias. Y más allá del maquillaje excesivo tenía la piel muy clara y varios tatuajes que extendían en sus brazos, hombros y cuello. El corte de su cabello era en capas y le llegaba a la mitad de la espalda, completamente lacio. El hombre en cambio tenía la piel bronceada, y el cabello era como el de Peeta pero en color naranja flúor y con tirabuzones aún más marcados. Imaginé que con tantas cosas raras que se hacían tal vez utilizaba algún aparato para que le quedara así. Él era una cabeza y media más alto que la mujer. Ninguno de los dos debía sobrepasar los veinticinco años.

-Haymitch ¿Quiénes son? –Le preguntó Peeta en voz baja a nuestro mentor que estaba frente a nosotros. Haymitch se detuvo y nos miró de costado a ambos con una sonrisa perversa.

-Sus equipos de preparación.

Me dio un escalofrío al pensar en todo lo que planeaban hacernos.

-Ustedes me lo prometieron. No se resistan. –Nos miró de forma autoritaria, algo extraño para alguien que se pasaba la mayor parte del día borracho. Sin embargo, desde que prometió ayudarnos pareció haber reducido la cantidad de alcohol consumida.