12...Misericordia

2.2K 165 24
                                    



- ¡Ahhh! - cayó de nuevo. Tenía el rostro ensangrentado y con un ligero toque morado y, al igual que su cuerpo, estaba lleno de golpes.

- ¿Tus guardianes te ayudarán?-  gritó Pitch a todo pulmón lleno de furia, le tomó del cuello y lo arrojó fuertemente contra el candelabro del techo. Primero cayó el peliblanco, y momentos después fue cubierto por vidrios que se encajaron en toda su espalda. Nuevamente gritó de dolor.

Elsa lo removió con un ademán, los restos volaron al otro extremo mientras se acercaba a grandes zancadas para tomarlo bruscamente del cuello.

- Quiero matarte ahora mismo. Pero sería demasiado fácil matar a una rata como tú... - amenazó y lo miró a los ojos. Los profundo e intensos ojos ámbar, pesadilla de muchos.

Estaba tan cerca que lo escupió en el rostro manchando su grisácea piel de saliva y sangre. El Coco lo arrojó hirviendo el cólera y haciendo un gran estruendo. Se limpió el rostro con su túnica negra.

- Pitch...

- ¡Eres un maldito....!

- ¡Pitch! - se volvió a la rubia que hasta el momento había permanecido de pie, contemplando la escena callada. - Es suficiente...

- Tu cállate. - Ladró acercándose al otro lado del salón. Hasta allá lo había arrojado.

Cuando iba a llegar, ella se puso enfrente impidiéndole tocarlo.

- Tú a mí no me callas. - murmuró.

Reviró los ojos, exasperado.

- Muévete por favor, Elsa.

- No, no le volverás a poner una mano encima. Es suficiente.

Ambos se miraron fulminándose mutuamente, una guerra de miradas que acabaría con reinos enteros.

- Quítate... - susurró apretando los puños.- No quiero lastimarte Elsa... pero pasará, si no te quitas de aquí. - aseguró.

- Tú lo estás lastimando a él y él me pertenece a mí. Así que elige; o nos enfrentamos entre nosotros por un seguidor de los guardianes, o nos unimos y acabamos a los guardianes. Pero a él ya no lo lastimarás, sobre mi cadáver. - Le sostuvo la mirada con fiereza.

Los nudillos de Pitch emblanquecieron, a lo lejos se sintió la tierra vibrar y varias pesadillas rodear el castillo. Apretó los dientes.

- Nunca te he prohibido a tus "esclavitos" pero si pone en peligro nuestro plan, te aseguro que lo mataré y a ti, te irá peor... además ¿Qué no tenías al hijo del rey Robert ya?

- Poseidón se interpuso, nada de qué preocuparse. - repuso firme sin tener que darle explicaciones.

- Te espero donde siempre. - murmuró entre dientes y desapareció el Coco.

- ¡Guardias! - gritó al mismo tiempo que se acercó a Jack. Apenas y respiraba.- ¡Guardias!

De inmediato tres de estos llegaron corriendo haciendo una reverencia.

- Llévenlo a mi habitación... ¡ahora!

Les gritó y sin preguntar obedecieron sus órdenes. Todos habían escuchado el estruendo en el gran salón, pero permanecieron sin hacer ningún comentario por temor. Anna había salido con Kristoff engañada por supuesto, y con las órdenes de no quererla por ahí cerca durante un tiempo considerable.

Miró a su alrededor contemplando el sitio donde se encontraba. Donde hace años había congelado a Anna accidentalmente y donde después pasó su coronación y todo el mundo se enteró de lo que realmente estaba encerrado en el castillo; Del monstruo que guardaban esas paredes.

"La Tirana de Hielo" (Jelsa)Where stories live. Discover now