Bajo el azul

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Al día siguiente, me levante, desayune y fui a la universidad con Scarlet. Ya empezaba la rutina.
Gracias al cielo que me tocaba anatomía humana con el doctor Garden. En efecto, estoy estudiando la carrera de medicina. Me apasiona llegar a ser una gran medica para ayudar a los demás, mi meta es llegar a ser cardióloga.
Scarlet no esta en mi misma clase, ya que ella estudia derecho. En mi clase que yo conozca, esta Motoko (una japonesa de mi equipo), Peyton y Samantha. Naturalmente, yo siempre me siento con Motoko. Pasando desapercibida, ese es mi lema.
Cuando terminaron todas las clases, la mayoría se fueron de la uní, pero mi equipo y otro equipo se quedaron. Creo que ya sabéis de que equipo hablo.
Nos reunimos ambos equipos en las puertas de acceso a la piscina.
-Bien, creo que comprenden que están en mi territorio, por lo tanto, mientras estén aqui dentro yo seré su capitana, ¿han entendido?-dije a todos los del equipo antes de que entraran
-Si mi capitana- dijeron todos, excepto un chico que era el novio de Samantha, Wallas le llaman los profesores, si mal no recuerdo, es el co-capitan del equipo de Peyton.
El le dijo algo a Peyton y vi como este le daba una colleja. El río fuertemente.
-¿Le pasa algo señor Wallas?¿Algo que comentar?-dije en tono serio pero desenfadado al mismo tiempo.
-En verdad si mi capitana-se hizo silencio- que esta usted para ir al cuartillo del conserje
Hasta aquí, se iba a enterar de quien era Cenicienta Flowers.
Me acerque a el en paso coqueto mientras se acallaban las risas. Le cogí de la mano y dije-¿por que no me enseñas donde esta ese cuartito? Tengo mucho calor-le roce la entrepierna y le puse la mano en el vientre pasando el dedo por sus abdominales, mientras le miraba como lo hacían las fresas.
-Mmm, vamos, te voy a enseñar lo que es liderar- no había dicho ese, estaba diciendo que no sabia liderar! Ahora si que se iba a cagar.
Pasamos por varias clases hasta llegar al cuarto del conserje. Todos los de ambos equipos nos seguían a hurtadillas desde lejos. El seguía cogiendome de la mano, arrastrándome hasta su meta. Cuando llegamos le dije que fuera entrando, y cuando ya estaba dentro, esperando a que pasara, le cerré la puerta en las narices y corrí el pestillo, de tal forma que el no podía salir
-A ver si ahí te calmas un poco Wallas. ¿Alguno quiere quedarse con el?-dije refiriéndome a los chicos del otro equipo que me miraban con respeto. Ellos negaron con la cabeza-bien, volvamos entonces a hacer las pruebas
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Ya en la piscina, todos cambiados, excepto yo que iba con camiseta y pantalón encima del bañador, nos separamos por dos grupos, los del equipo de Peyton y el mio. El mio se puso a entrenar, ya que yo me quedaría luego a entrenar para poderles hacer la prueba a los chicos del equipo de fútbol.
Los primeros no interesaban mucho, ya que al nadar parecían que se estaban ahogando. Ya en el quinto, empezó a interesar la cosa.
Cuando solo faltaba Peyton, sonó el timbre de que había terminado el entrenamiento había dado por finalizado. Así que todos menos nosotros dos, se fueron a cambiarse
-Bueno, digame capitana lo que debo hacer para impresionarla-dijo Peyton, ya al borde de la piscina
-Mejor piense en pasar la prueba y luego ya si quiere me impresiona
Se tiro y empezó a nadar. Este chico si que sabia natación. Era ligero y a la vez rápido. Estaba sin duda dentro. Me puse a escribir su nbre en la lista y cuando levante la vista, el ya no estaba en el agua.
-Peyton-grite, mas nadie respondió. Me estaba asustando, así que hice lo que todo socorrista debe hacer antes de tirarse al agua. Ver donde esta la persona. Pero por mas vueltas que daba por la piscina no veía a nadie sumergido. De repente, un peso vino por mi espalda y rápidamente me Placo, haciendo que ambos calleramos al agua. Cuando salí a la superficie, con la ropa toda empapada, vi que en frente estaba Peyton con su sonrisa radiante.
-Ohhhhjjj. ¡No has hecho eso!-dije enfadada. Me había empapado
-¿El que?-sonrió burlonamente
-Te dejo diez segundos para salir corriendo porque te hoy a matar-le dije seria. El muy lentamente salio de la piscina y se coloco en bordillo. Se tiro de bomba, echandome un montón de agua encima, que me pillo por sorpresa y no me dejó aguantar la respiracion. Todo se volvió negro de repente.

POV'S PEYTON
No estaba por ninguna parte. Esto parecía una jodida broma, pero cuando la vi allí, tendida en el suelo de la piscina, sin que ni una sola burbuja se escapara de su nariz, mi corazón comenzó a latir a mil. No podía perderla, a ella no, no esta vez. Me sumergi y la cogí como a una princesa. La saque fuera y la hice una maniobra de reanimación. Al fin, al minuto, empezó a toser y a respirar, sin abrir todavía esos preciosos ojos que colmaban de alegría. Era un idiota, ¿como había podido ser tan descuidado? La habría podido haber matado. El solo hecho de pensar en perderla me dolía muchisimo. El motivo, ni yo lo se. Nadie me importa tanto como ella. Últimamente, ella ocupa mis pensamientos noche y día.
De repente abre esos ojos marrones-¿Peyton?-dice con voz todavía apagada
-Si, lo siento Ceni. No se en lo que estaba pensando. Lo siento de veras, de verdad, lo siento tanto-se me nubla la vista por las lágrimas, recordando ese día en el que perdí a mi pequeño hermano Allen.
-¿Sabes? Hace falta ahogarse para ver a Peyton Allen llorar-y mientras decía esto reía suavemente.
-Bueno, al fin y al cabo no soy todo un viejo gruñon-le digo mientras una sonrisa se instala en sus preciosos labios.
Se hace el silencio. Al minuto eterno, se gira y me mira-gracias Peyton
-¿Por que?
-Por darme otra perspectiva de la vida
-Nada, supongo-rio ante mi comentario- tienes una risa muy bonita- dije en casi un susurro, pero ella logro a escucharlo
-Ligar cuando casi ahogas a una persona no es muy inteligente Peyton-rio y se medio incorporo. La reí el comentario. Esta chica claramente no es como las demás, me alegra.
-Bueno, creo que me voy a cambiar. Mis amigas me esperan fuera. La lista esta allí, en aquella grada- señalo una grada gris oscura y se fue. Cuando ya estaba casi dentro del vestuario se giro-por cierto Peyton, mala suerte, estas dentro.
-¿Quien ha dicho mala suerte?-grite al tiempo de oír una carcajada suya.
Me dirigí a las gradas y alli encontré la lista con los nombres y una nota que me recordaba que el idiota de Wallas esta dentro del cuartillo y que tengo que sacarlo. Sonreí al recordar la escena, en efecto, Cenicienta Flowers es muy diferente a las demás.

Cenicienta, ¿y tu zapato?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora