Contraataque

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POV'S SAMANTHA
Esto había ido demasiado lejos, corrijo, Eric iba demasiado lejos. ¿Por que tanto odio hacia una persona como Cenicienta? ¿Por que el querer hacer tanto daño?
Y hablando del rey de Roma, ahí aparece con sus nuevos secuaces. Lleva un día aquí y ya tiene seguidores. Cenicienta tenia razón, es un mueve masas y su mayor arma es la astucia. Lastima que la utilice para hacer daño.
Todos los populares hemos quedado en una discoteca de pijos, si, esa es la mejor definición. Yo no suelo venir aquí, pero al enterarme que Eric iba a venir, he decidido venir a investigar aprovechando que Eric cree ser mi amigo.
-Eyy ¿que pasa bombon?- se acerca peligrosamente a mi Eric. Logro poner una sonrisa falsa y contesto- bien y ¿tu?- el solo me mira y sonríe, y sin contestarme
-¿Quieres bailar Samantha?- me tiende la mano y la cojo y nos vamos a la pista de baile. Que conste que esto lo hago por Peyton y Cenicienta, este tío es un baboso- Samantha- levanto la cabeza para darle a entender que le escucho y prosigue- tengo en mente un gran negocio que a ambos nos beneficia, yo quiero a Cenicienta para mi y tu quieres lo peor para ella- asiento, que mal me cae este chaval joder- bien, he pensado en que me ayudaras a romperla el corazón cuando la enamore en algo asi como dos semanas.
Levanto la cabeza y mi contestación no logro que tenga otro tono que uno borde, menos mal que no lo ha captado- ¿como estas tan seguro de que la enamoraras?
-Yo siempre consigo lo que quiero, además, si no funciona el plan romper el corazón mediante enamorarla, utilizare su amor hacia ciertas personas para destruirla- me dirigió una mirada perversa que me hizo estremecerme. Ya no podía estar mas ahí, así que le dije que me salia a tomar el aire un poco y me fui a casa aprovechando. Suerte que había venido en mi coche.
En el trayecto de vuelta a casa decidí pasarme por un lugar donde no me esperaban. Aparqur no muy lejos de la gran mansión. Era igual de tamaño que la mía, la diferencia es que esta era mas clásica. Pase por el porton, ya que el de seguridad me recordó de la ultima vez que estuve con mi familia. ¡Cuantas cosas habían pasado desde ese día!
Llame a la puerta y espere apoyada en una de las columnas griegas que formaban parte de la gran puerta de entrada. Me abrió una mujer de unos 58 años.
-Hola, vengo a ver...- no termine la frase porque en este momento la perrita de Cenicienta salio a mi encuentro y se acercó para que la acariciara, cosa que no dude en hacer.
-Luz, ¿quien esta ahí fuera Felisa?- la oí hablar desde detrás de la sirvienta. Cenicienta se asomo y al verme puso una gran cara de asombro.
POV'S CENICIENTA
-Hola Cenicienta, tengo que hablar contigo y esta vez es muy importante- dijo con cara de preocupación Samantha
La invite a pasar y mientras Felisa volvía a la cocina seguida de Luz, Samantha y yo subimos a mi habitación a hablar. Creo que esta conversación realmente es importante. Cuando ha pasado cierro la puerta y mientras se sienta en un sofá la pregunto que que ocurre
-Es sobre Eric, va a por ti- me dice preocupada
-Lo se, quiere enamorarme para romperme el corazón ya que fui la única cosa que quería y no consiguio- dije dejándola entender que ya estaba al corriente de todo, mas ella negó con la cabeza
-Tiene un segundo plan Cenicienta, y por eso estoy aquí- ahora era yo la intrigada y preocupada- si no logra enamorarte, ira a por la gente que tu quieres Cenicienta
Me puse pálida. Sabia que ahora Eric era perverso, pero no me podría haber imaginado el nivel de tanta maldad que poseía. Armandome de valor la conteste- pues tendremos que hacer que sus planes fallen, ¿me ayudaras Samantha?
-¿Estas de broma?- por un momento pensé que se negaría pero contesto algo inesperado- yo he sido quien lo trajo aquí y yo ayudare todo lo necesario
La dirigí una sonrisa y nos encaminamos a la puerta de salida. Cuando ya habia salido Samantha e iba a cerrar, Samantha hablo desde el otro lado, haciendo que volviera a abrir del todo la puerta.
-¿Amigas Cenicienta?- me dijo con una sonrisa
-Por supuesto. Llámame Ceni, es mas facil- la Sonreí
-Llámame Sam, es menos largo y no tardas una eternidad en decirlo
Las dos reímos y nos despedimos. Cerré la puerta y me fui a mi habitación, había que pensar en un contraataque.

Cenicienta, ¿y tu zapato?Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz