Chico malo... inalcanzable

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Ya por la tarde, ya en casa, estaba en la biblioteca leyendo el libro que me cogí. Apenas había empezado, la voz de mi prima me sobresalto
-Libros, libros y mas libros. Esta niña no sabe vivir sin todos estas cosas
Puse voz de ofendida- prima, no deberías llamar cosas a los libros, ellos no son cosas, son...
-Ya, ya, son secretos, personas e historias encerradas en paginas- dice mientras imita a una voz soñadora- bueno, cambiando de tema, hay unos chicos que quieren verte, ¿les digo que bajen?
Asiento con la cabeza y Ariel se va diciendo algo como "no tiene remedio, un día le pasara lo mismo que a Don Quijote, ¡se volverá loca por tanto leer!"
Me río y sigo leyendo. Al rato se oye el sonido de unos pasos y dejo el libro en la mesilla.
Voy a ver quienes son, ante la grata sorpresa que es nada mas ni nada menos que a Peyton
Miro a los lados y veo que no hay nadie mas.
Que raro, mi prima me dijo que hay unos chicos, con s
Y como si me leyera la mente, respondio
-Si, es que estábamos Sam y yo, pero ella desparecio cuando nos vino a avisar tu prima de que estabas abajo
Traidora...
¿Como es que me lee la mente? ¿Sera un alíen?
-Ceni, no te estoy leyendo la mente, estas hablando en voz alta
Al darme cuenta de mi error me sonrrojo.
-Bueno, vine a devolverte el libro
-¿Te lo leíste?- dije extrañada, era poquísimo tiempo para ese libro
-Si, me enganche en el primer instante
Rei- el poder de Cervantes
El asintió, y me tendió la mano con el libro. Lo cogí y nuestras manos, como en las películas, rozaron accidentalmente, produciendome mariposas y colibries en el estomago. Para ocultar mi sonrojo, me fui a dejar el libro en su lugar.
Cúa do volví, el estaba apoyado en la pared, se veía increíblemente guapo, un chico malo inalcanzable. Cuando me vio, sonrió. Y antes de entrar en el a ascensor para subir, me dijo- hoy te veías guapa en la escuela allí arriba en el escenario- me guiño el ojo y se cerraron las puertas del ascensor.
Eso vasto para que mi cara se hiciera un tomate y que de mi tripa salieran todo tipo de animales. ¡Me había dicho que estaba guapa!
Distraída, subí por las escaleras y me quede un rato viendo la tele mientras cenaba, luego me fui a mi habitación para dormir. Fue Luz quien me señalo con el hocico algo que había olvidado hace mucho tiempo, dentro de dos días seria mi cumpleaños.

Cenicienta, ¿y tu zapato?Место, где живут истории. Откройте их для себя