Rivales [Fanfic de Sherlock BBC]

"No deberías dejar las ventanas abiertas"

Sherlock estaba semi acostado bebiendo una taza de café recién hecho. Estaba en esos tiempos en que ni las moscas debían molestarlo; no hablaba, no oía (y si lo hacía sabía ignorar muy bien), respiraba únicamente porque era necesario para mantenerse vivo.

John bajó con un montón de ropa cubriéndole la vista, y rogándole a Dios que le permitiera llegar hasta el recibidor sin romperse un hueso. Al pasar por el departamento del detective y verlo tan concentrado, suspiró y siguió su camino.

Él se había ofrecido para limpiar el cuarto de Anna, su ropa la iban a donar al igual que sus pertenencias. Sherlock, al saberlo, no opinó nada, se encerró en su cuarto y no salió. Y ahora, John sabía muy bien que estaba tratando de ignorar el hecho de que el cuerpo de su ex iba a quedar vacío, para ser rentado lo antes posible.

Después de una hora de trabajo, John por fin terminó de desalojar el cuarto. Tenía una caja de propiedades muy persnales de la detective, como fotos, cartas y credenciales. Esas las había apartado especialmente para dárselas a Sherlock. Además de una foto que se había encontrado en el closet, y que sabía que su amigo iba a poner el grito en el cielo cuando la viera.

─Mmm, ¿Sherlock?─ dijo el doctor entrando en el salón. El detective no se movió ni dijo nada. Watson frunció el ceño y dio grandes pasos para dejar a un lado del detective la caja con las pertenencias de la chica. El rizado dirigió una mirada hosca hacia el contenedor y luego vio a su amigo con la interrogante en la cara. ─Esto... creí que tú deberías tener todo esto.

─ ¿Por qué yo? ¿A mí de qué me sirve todo esto?─ Sherlock empezó a mover unas cuantas cosas y se topó con la foto familiar partida por la mitad, algunas joyas y otras fotos. Además de cartas, perfumes y credenciales.

─Recuerdos, Sherlock.─ sentenció el bajito y secruzó de brazos. ─Buenos recuerdos.

─Hmmm, como sea. Quizá los tire después.─ musitó el rizado y apretó sus labios en una línea firme. John se acordó de la otra foto y sonrió. ─ ¿De qué te ríes?

─Creo que te gustaría recuperar esto. Anna la taneía escondida en una tabla falsa del closet.─ John sacó la foto de Sherlock vestido como un pirata y de Mycroft a su lado. Ambos hermanos jóvenes. Cuando el rizado la vio se puso de pie tan rápido que tiró la taza de café regando el contenido en la alfombra.

─ ¡¿Qué demonios?!

─No lo sé. Y si fuera tú, leería la dedicatoria en la parte trasera.─ le picó el rubio. Sherlock, con los colores hasta arriba, dio la vuelta ala fotografía y reconoció la letra de Anna: "Si has encontrado esta foto, hay dos posibilidades: Ya me morí o ya te la devolví. De cualquier manera, checa la nueva foto de perfil en tu blog. Con cariño: Anna Daniels, detective de SY. Xoxo".

El detective soltó la foto y salió disparado hacia su laptop. La abrió y tecleó rápidamente, John se empezó a carcajear y caminó para ver sobre el hombro de Sherlock que su blog, efectivamente, tenía de perfil la foto de los hermanos Holmes.

El rizado se puso rojo de la pena y el coraje, en las entradas ya había muchos comentarios del tipo: "Qué lindos los hermanitos Holmes". Sherlock le dio un empujón a John que, debido a su risa descontrolada, fue a parar lejos, pero sin dejar de burlarse.

─ ¡Muy graciosa, muy graciosa!─ gritó el moreno borrando la foto con prisa y haciendo lo mismo con los comentarios que le aludaban en su ternura. John estaba privado en su sofá, Sherlock le aventó un libro de pasta dura y sólo así se calló. ─ ¡Ya me las pagarás Anna Daniels! Así tenga que esperar hasta que mne muera para cobrármelo... Me las pagas, niña.