Rivales [Fanfic de Sherlock BBC]

Capítulo 13: Sentenciado

Ana estaba sentada en la silla del acusado, su abogado de servicio estaba a su lado cuidando sus muletas. La agente estaba con la cabeza hundida en los brazos recargada en la mesa frente a ella. No le habían dejado ver a Sherlock antes de entrar al juicio, éste hizo un jaleo tan grande que lo echaron fuera del juzgado.

Su caso no pintaba muy bien, incluso le habían adjudicado crímenes que ella ni siquiera había hecho, como el saque del material privado y herramientas para la aplicación de la ley. Denuncia que hizo Scotland Yard. Claro que esto lo había hecho Zach, pero Zach estaba muerto así que nadie le quiso adjudicar nada.

─ ¡Silencio en la corte! ¡SILENCIO!─ Anna levantó la cabeza hasta entonces, vio a un juez anciano, demacrado, con cara de pocos amigos, divorciado, con tres hijos y... Anna detuvo su análisis deductivo antes de que se distrajera de su objetivo. Suspiró y buscó apoyo en la tribuna. Sólo John estaba ahí sentado, el cual le saludó con la mano de manera tímida. Anna preguntó por Sherlock, pero John sólo negó con la cabeza. ─Hoy estamos reunidos para dictaminar la inocencia o culpabilidad de la ex detective de Scotland Yard: Anna Paris Daniels. Extraditada de Estados Unidos donde ocupaba el puesto de Agente especial en Homicidios en la ciudad de Washington. Los delitos que se le adjudican a la acusada son los siguientes: Homicidio a Sebastian Moran, ex coronel del H. Ejército Británico, y reciente asesino a sueldo, mano derecha del profesor James Moriarty, ya finado. Oclusión de identidad al fingir su muerte por un año, y así entorpecer toda una investigación policiaca. Robo y ultraje de material privado y herramientas propias de la bodega especial de Scotland Yard: dos pistolas nueve milímetros, 40 balas, un chaleco antibalas y...─ Anna se volvió a enterrar en sus brazos. La puerta del juzgado se abrió de golpe y la chica se volvió con rapidez. Sherlock alzó las manos en un acto fingido de paz, subió a la tribuna y se sentó a un lado de John. El juez lo vio mal, pero prosiguió en el dictamen con el mismo tono de voz: aburrido e inflexible.

─Su señoría, la defensa pide espacio para...

─ ¿Tiene pruebas de lo que sea que vaya a decir, señor Smith?─ interrumpió el pobre intento del abogado de Anna por salvar de la horca a la chica. Ella sólo bufó apenas asomando los ojos.

─No, pero...

─Entonces no sirve. Pido ahora al honorable jurado que se tome el receso correspondiente para dictaminar la sentencia de la acusada.─ el juez azotó su famoso mazo de madera y cerró la primera parte del juicio. Salió despreocupado seguido por algunos miembros del jurado. Dos policías custodiaron entonces a Anna que vio cómo el joven abogado casi recién egresado buscaba y re buscaba documentos que pudieran demostrar su inocencia.

─Ya, déjalo...─ susurró Anna después de 15 minutos.

─Tengo que encontrar algo...─ replicó el abogado insistente.

─Te pusieron un caso demasiado difícil para tu...─ un policía llamó a Smith fuera del juzgado, así que Anna se tuvo que callar y quedarse ahí por otros cinco minutos. Cuando Smith volvió tenía una sonrisa radiante. Sonrisa que la chica no entendió ni tomó a bien. ─ ¿Y ahora qué?

─Te voy a sacar de aquí, ya verás...

─Ay, sí tú...

─ ¡Silencio!─ el juez había vuelto y el jaleo se fue calmando poco a poco hasta cesar. Anna miró a Sherlock, éste se mostraba positivo, le sonreía, pero ella bien sabía que se estaba esforzando por apoyarla, no por salvarla. ─Pido ahora a los honorables miembros del jurado que expresen su decisión. La cual, remarco, será....

─La defensa de la acusada llama a la estrado a su... testigo.─ la voz de Smith hizo que un silencio anormal inundara la sala. Incluso el siempre correcto y amargado juez pareció desconcertado.