Rivales [Fanfic de Sherlock BBC]

Capítulo 10: Odio (II) Sherrinford y Sherlock

Anna se sentó frente a Mycroft. El mayor de los Holmes suspiró y cruzó la pierna derecha sobre su muslo mirando atentamente a su interlocutora, la chica tenía la mirada decidida y los oídos dispuestos a escuchar toda esa "historia negra" detrás de la familia Holmes.

─Volvamos atrás, cuando Sherlock y Sherrinford eran unos niños. Siempre supimos que Sherlock era un niño "especial", por así decirlo. No sólo era muy inteligente sino que era travieso.─ Anna alzó las cejas, Mycroft asintió. ─Aunque no lo creas, Sherlock no siempre fue el huraño que conoces, malencarado y enojón. De niño tenía una energía que a madre siempre le dio dolores de cabeza. Y no se diga a mí, porque como deducirás, a pesar de ser siete años más grande, yo debía de cuidarlo la mayoría del tiempo.

A pesar de tener ese humor y esa chispa, Sherlock no tenía amigos. Ni uno solo. Sabrás que Sherrinford y Sherlock sólo se llevan dos años, así que apenas el menor tuvo oportunidad de seguir a Sherlock, ambos se convirtieron en los hermanos inseparables. A mí no me molestaba que ellos dos jugaran todo el tiempo, pero madre insistía en que Sherlock debía hacer amigos aparte de su hermano menor.

Sherrinford, contrario a lo que es ahorita, era callado y asilado, con la única persona que hablaba era con Sherlock y si los hubieses visto discutiendo en sus estrategias fantasiosas para conquistar mares lejanos vestidos de piratas, pensarías que de verdad planeaban un ataque con un ejército a una potencia mundial.

Todo fue bien durante unos dos años, hasta que Sherrinford entró al colegio con Sherlock. Sería que quizá le ponía más atención a uno que al otro, pero no fue hasta que Sherrinford tenía ocho años que supe que algo andaba mal con él. Él siempre fue violento, nunca se dejó pegar ni humillar por nadie. Contrario a Sherlock, que siempre volvía todo morado por los golpes que le daban los que se burlaban de él.

Sherrinford era inteligente, no sé si ya te lo habrán mencionado, pero parece que es el cerebrito de la familia. Sin embargo él era discreto, se guardaba su talento para sí mismo. Sherlock, bueno, él casi lo gritaba por los altavoces. Sherrinford se terminó por convertir en el defensor de su hermano menor. Golpeaba a todo aquél que se metía con Sherlock, y siempre estaba suspendido o castigado.