control ⊹ cake

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El ojicelestes se quedó inmuto mirando con quién había chocado, y para su sorpresa, era Cal.

—¿Cal? —Preguntó viéndolo como se paraba.

—Maldita seas Luke, casi muero por tus ocurrencias. —Se paró sin aceptar la ayuda del rubio.

—Nadie dijo que me sigas.

—¿Nadie? Si fuiste tú el que me dijo que te siga, vienes de la nada a hacerte el rey de la habitación y controlando todo a tu paso. Tienes que parar un poco.

—¡No tienes por qué decirme lo que tengo que hacer! —Fritó escuchando como Calum le hablaba. —Eres mi compañero de cuarto no mi madre, mi padre o mi amigo. ¿Y que mierda pasa si hago lo que quiero? No eres nadie para controlarme, muchos problemas tengo conmigo para agregarte a ti como uno más. —Se dispuso a caminar, apartando al mayor con su hombro.

El rubio se sentía enojado, ¿quién era Calum para hablarle así? ni siquiera tenía una cierta confianza para poder hacer lo que quiera, ¿y a él que mierda le importaba lo que le pasaba? sólo está ahí para terminar lo que había hecho su madre al anotarlo.

Llegó hasta la barandilla de donde había bajado y saltó agarrándola para luego subirse y quedar en el pasillo de las habitaciones.

Encendió un cigarrillo y empezó a caminar hasta llegar al cuarto compartido, se encontró con algunas personas mientras hacía su camino; seguro las iba a ver la semana entrante que sería el inicio de clases.

Una vez que llegó hasta su destino, se acostó en su cama y agarró su reproductor de música eligiendo alguna canción aleatoria para calmar su estado de ánimo.

Calum estaba enfadado por la actitud de Luke, no entendía que mierda pasaba por su cabeza y eso lo ponía peor. Por una parte había cagado todo lo que le iba a decir su compañero a donde quiera que iba a ir, su humor le había ganado haciéndolo decir palabras que ni siquiera tenía pensado decirlas, sólo quería saber que tenía Luke para tratar así a quién quiera.

Seguía caminando por donde había venido al ver que el rubio había salido de ahí dejándolo otra vez, perdido como minutos antes. Estaba cansado ya que no pudo descansar en el trayecto, el sol ya estaba dando sus últimos rayos dando a entender que ya a iba a oscurecer.

Él estaba confuso ya que cuando salió de la habitación iban a hacerse las cuatro, pero no pudo fijarse la hora ya que no había llevado nada.

Los minutos pasaban y Cal seguía con su trayecto, se le hacía raro que el camino sea tan largo, si sólo cuando llegó tardó quince minutos. Paró al ver el árbol que ya había estado en la pelea con Luke. Estaba caminando en círculos, eso quiere decir que estaba perdido y no había nadie para que lo ayude.

Bien, iba a morir.

•   •   •

Luke se despertó luego de quedarse dormido mientras escuchaba música, se dirigió hasta el baño y vio que Calum todavía no se encontraba en el cuarto, pensó que seguro estaba recorriendo el lugar. Lavó su cara y se volvió a acostar pero esta vez agarrando el libro que tenía Cal en su cama.

Luego de leer algunas  páginas, se aburrió y agarró su celular, tenía que esconderlo antes de que se lo encuentren. Eran las siete y treinta y ocho de la tarde y todavía, Calum se encontraba en aquél pastizal perdido y Luke no lo sabía.

Calum se encontraba asustado sentado en el tronco de un árbol, esperando alguna ayuda o alguna señal siendo imposible ya que nadie sabía que él estaba ahí, sólo Luke.

Quería que por la ayuda de todos los dioses y santos el rubio se diera cuenta que su compañero estaba perdido en el lugar que él quería ir.

Tenía hambre, estaba cansado y quería salir de ahí, se paró y empezó a caminar a donde ni siquiera él sabe, sólo  quería caminar y de alguna forma salir de allí. Unos ruidos lo exaltaron y ya pensaba su peor final, que lo maten, lo descuarticen y lo dejen tirado por ahí.

Pero no, aquél ruido fue él pisando una rama que se encontraba tirada en el suelo. Pasó su mano por su cara mientras bufaba, tenía que seguir caminando derecho como lo estaba haciendo para encontrar el final.

Luke ya estaba preocupado, recorrió todo el predio buscando a su compañero y no lo encontró, fue de nuevo a la habitación y agarró su celular por si acaso y se dirigió hasta el pastizal donde había ido antes.
Llegó exaltado y saltó la baranda  para luego prender la linterna y comenzar a llamarlo, sin recibir ninguna respuesta.

Calum escuchó un sonido de algo arremetiendo el suelo, comenzó a correr para el otro lado de donde caminaba pensando que era algún bicho o animal, sin saber que era Luke.

Calum sin más fuerzas llegó hasta un lago rodeado por árboles, aquella escena era maravillosa. Al sentirse seguro por lo que vivió segundos antes, se sentó esperando que algo pase mientras miraba los sapos saltando dentro del agua.

El ojicelestes estaba malhumorado, no podía creer que Calum se haya perdido dentro de aquél bosque, sólo tenía que seguir derecho y ya estaba dentro del predio escolar.

Había pasado más de quince minutos llamándolo y no encontró nada, entonces decidió dirigirse hasta el lago donde quería llevarlo a Calum para poder charlar.

Comenzó a correr queriendo llegar más rápido y vio que el moreno estaba sentado mirando la vegetación del lugar, quería jugarle una broma y ¿cómo no asustarlo?

Se acercó sin hacer algún ruido hasta estar a algunos centímetros de Calum y tomó su cadera mientras le gritaba en el oído, viendo como el asustado gritaba y chillaba hasta ver que era el rubio.

—¡¿Estás loco Luke!? —parloteó mirando como se reía —¡¿Me quieres matar del susto o algo así?! —el menor seguía riéndose tirado en el piso.

—Si quieres me voy. —Habló dándose media vuelta.

—No, Luke. —Lo agarró del brazo para que no se vaya. —No me dejes aquí de nuevo.

—Hace unas horas atrás no decías eso. —Levantó una ceja mientras lo miraba a los ojos.

—Bueno, pero... —No supo que decir y se formó un silencio entre ellos.

—¿Pero? —Luke había cruzado sus brazos esperando alguna buena respuesta de su compañero.

—Ya vámonos. —Se dio media vuelta para salir de allí, sin ni siquiera responderle.

—No Cal, quedate aquí. Conmigo.

•   •   •

Calum no puede ser más boludo, lo amo.