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Las risas de todos los estudiantes resonaron en los oídos de Luke y Calum, al mismo tiempo que el rubio se paraba y levantaba con sus manos al chico que minutos antes lo había tirado.

—¿Qué mierda te pasa, marica? —Aquello desató más la furia de Luke y realizó un golpe en la cara del joven haciendo que se tambalee un poco.

Los dos se encontraban parados dentro de una ronda formada por los alumnos del instituto, antes de empezar con el intercambio de golpes el moreno se interpuso entre ellos interviniendo.

—Saca a tu putita de aquí. —El nombrado se dio media vuelta mirando al joven con una ceja fruncida, y no dudó en insertar un puño en su nariz.

Luego, Calum sentía un ardor en su mano y comenzó a chillar mientras caminaba al lado de su amigo. Pero no todo acabó aquí.

El menor empujó a su compañero que iba a ser interceptado por unas de las manos de su atacante, apartándolo para no quedar lastimado. Él recibió el puñetazo en su boca, pero no fue tanto dolor.

Calum luego de pararse tomó a Luke de la mano para yo poder irse y dejar la pelea de un lado. Verdaderamente al moreno no le gustaba llamar la atención como en estos momentos, sólo quería que todo esté bien y no haya nada de por medio.

—Vamos Luke, no vale la pena. —Intentó moverlo pero el nombrado se quedó firme mirando al otro joven que se encontraba en el suelo. —Luke, por favor.

—Eso Luke, ve que tu putita te necesita. —Aquello fue necesario para que las risas estallaran nuevamente en el lugar, y que Luke se convierta una bola de furia y quiera destruir todo a su paso.

El ojos marrones no dejó que su compañero se acerque al atacante. Se puso frente a él y lo paró unos metros antes de llegar.

—Luke, ya b...

—¡No Calum! —Gritó enrojecido, mirando a sus oscuros ojos. —¡No quiero que te metas en mis problemas, saldrás lastimado y eso es lo que menos quiero! —Ya las risas no se escuchaban por el lugar, la situación había cambiado en tan sólo poco segundos.

—¡Entonces ya para! —Calum ya no pudo resistirse más.

—¿¡Piensas qué es fácil?! ¿¡Piensas que puedo retener mi ira y nada más?! —Se acercó a Calum quedando a tan sólo pocos centímetros de él. —¡¿Sabes?! No puedo, no puedo maldita sea. —Lo empujó haciendo que tambalee y se escapó de los ojos del moreno.

La ronda todavía no se deshacía a pesar de la pelea ocurrida y Calum lo que más quería es desaparecer de allí, sabía que jugar con fuego estaba mal pero nunca nadie le advirtió que podía quemarse, o peor, llegar a morirse.

control ⊹ cakeWhere stories live. Discover now