thirty five ;

105 13 2
                                    

—¿Fiesta de Bienvenida? —Así se podía leer en un cartel gigante que tomaba parte entre la entrada del Instituto.

—¿Qué? —El moreno frotó sus ojos, ya comenzaba a despertarse de su largo sueño.

—Buen día por segunda vez mi bebé. —Pasó su mano por el cabello de su novio. —Mira lo que está adelante nuestro.

Hizo caso a las palabras del menor y dirigió su mirada, divisando un gran cartel. Se impresionó al leer lo que estaba impreso en éste.

—Así que, una fiesta de bienvenida. Supongo que será divertido. ¿No crees? —Calum miró sonriendo a su novio.

—Supongo. —Murmuró, adentrándose al Instituto.

Estacionó el auto entre los otros que estaban allí y bajaron de éste sin antes agarrar las valijas de los asientos de atrás, se desperezaron y comenzaron a caminar hasta su cuarto.

—Tienes que devolverle las llaves a Ethan.

—Lo sé, Calum. Primero dejemos las maletas y luego vayamos hasta su cuarto.

El morocho aceptó haciendo un ademán con su cabeza, aunque el rubio no lo haya visto. Siguieron caminando hasta encontrarse con su habitación. Abrieron la puerta y dejaron las valijas a un lado, luego se tiraron a la cama inferior.

—Extrañaba esto. —Luke se corrió a un lado dejando un espacio para mirar a los ojos al mayor.

—¿Qué cosa? —Calum se acurrucó más a él.

—Dormir contigo, te amo.

—Yo más, pero ahora vayamos con Ethan, lo extraño.

—Quédate un rato conmigo, aquí acostado. —Cal intentó pararse pero Hemmings no lo dejó.

—Vamos Hemmings, no me hagas enojar. —Rieron los dos.

Chistando, Luke se paró junto a su compañero de cuarto y salieron nuevamente de la habitación. Una vez fuera, comenzaron camino hasta la habitación de Ethan.

—Nada cambió durante las pequeñas vacaciones. —El menor se encontraba mirando hacia todos los lados, esperando que algo haya cambiado pero no fue así.

—No creo que algo cambie en dos semanas, no tuvieron mucho tiempo.

—Tienes razón, aceleremos el paso así podemos dormir tranquilos.

Nadie se encontraba merodeando la zona de los cuartos, ninguno de los adolescentes pudo ver aunque sea una cara conocida. Su trayecto fue algo largo pero no pudieron darse cuenta de la distancia ya que hablaron durante todo el camino.

—Aquí es. —Los dos pararon y decidieron tocar la puerta.

Unos minutos pasaron hasta que Ethan se mostró del otro lado.

—¿Calum? ¿Luke? —Se quedó pasmado apoyado en el marco de la puerta.

—No, Shaggy y Scooby. —Luke habló luego de ver como su pareja abrazaba a Ethan.

—Wow Calum, no esperaba verte de nuevo. Pasen.

Caminaron dentro de la habitación y se sentaron en la cama que se encontraba allí. El dueño de ésta sacó dos cigarrillos dándole uno al rubio.

—¿Y por qué yo no? —Calum gruño, caprichoso.

—Sé que tú no fumas.

—Y tampoco lo voy a permitir. —Luke terminó la frase empezada por el adolescente.

—¿Sabían que los odio? —Calum sacó el dedo del medio a los dos, escuchando como aquellos se reían.

—¿Tienen algo preparado para la "fiesta de bienvenida"? —Dobló sus dedos en las últimas palabras.

—Recién llegamos y no tenemos la menor idea que se celebra.

—Nada en especial, dan comienzo a la segunda parte del año. Lo único obligatorio es que tienen que llevar traje formal. ¿Tienen?

Los dos jóvenes asintieron a la pregunta formulada por Ethan. Iba a ser interesante.

—¿Es hoy? —El menor preguntó mientras tomaba una calada de su cigarrillo.

—Para nuestra mala suerte, sí.

—No tengo muchas ganas de ir. ¿Tú Calum?

—¡Vamos! Es para divertirnos. Solo vayamos un rato. ¡Ayúdame Ethan!

—Está bien, está bien. Iremos todos.

—¿Qué? Yo no pienso ir. —Calum y Luke miraron a Ethan con cara de pocos amigos.

—Tú vienes con nosotros aunque quieras o no. —El menor habló escuchando la risa de su novio.

—Sólo porque va Calum y él es mi amigo, yo no te conozco Hemmings.

—Muérete.

Los tres adolescentes rieron, el resto de su mediodía y algo de la tarde se basó en contarse un poco de sus vacaciones, omitiendo todo lo ocurrido con el padre de Luke. Por otro lado, Ethan se quedó en el Instituto.

—Gracias por prestarme el auto, sin ti ni siquiera hubiese ido hasta Calum, muchas gracias. —Después de que el moreno camine unos pasos lejos de ellos, el rubio declaró.

—No tienes por qué agradecerme Luke, no fue nada. Sabes que haría cualquier cosa por verlos feliz a los dos y se ve que lo están. —Al terminar de hablar, los dos se abrazaron.

—¡Pasa por nuestra habitación a las nueve! —El ojos celestes levantó la voz para que Ethan pueda escucharlo.

Cuando llegaron a la habitación, decidieron acostarse nuevamente para poder dormir luego del largo viaje, Luke se encontraba más cansado que Calum ya que él no había dormido en todo el viaje por manejar, y éste fue por demasiadas horas, se merecía un descanso.

—Me hubiese encantado tener esas nalgas entre mis piernas, pero estoy tan cansado Calum. —Sin más, Luke habló produciendo un sonrojo en el moreno.

—Descansa amor, luego lo haremos. —Al escucharlo, el rubio besó su oreja y decidió comenzar a dormir por unas horas.

control ⊹ cakeDove le storie prendono vita. Scoprilo ora