control ⊹ cake

twenty four ;

El moreno se despertó bruscamente al escuchar ruidos en lo que parecía la cocina, lo primero que pensó fue en un robo ocurriendo en su casa, y aquello, lo alarmó más.

Ese mismo día a la madrugada no había pegado un ojo en toda la noche, había pensado en la ocurrencia que tenía Luke al ir a su casa y estaba tan preocupado por si le pasaba algo.

Rápidamente se levantó de su cama y comenzó a dar silenciosos pasos acercándose a su cocina para que nadie lo escuche. Estaba tan asustado que no se percató en llevar nada junto a él para poder defenderse.

Se acercó hasta el filo de la pared y un aroma a frito se adentró en sus fosas nasales, quién fuese el usurpador estaba cocinando a temprana hora.

Salió de su escondite sin importarle lo que suceda mientras gritaba y lanzaba su puño a la persona que vio, su modo de defensa era tan nefasto y erróneo que el joven usurpador pudo tomar la mano del moreno hábilmente.

Al ver su rostro, Calum entró en shock mientras su cuerpo se tensaba y comenzaba a temblar; parecía estar viviendo en un sueño tan real que lo asustaba.

—Bonita forma de recibirme, Cal. —El rubio lo abrazó besando su cabello, sabía que el mayor iba a actuar de esa forma y el mejor modo de ayudarlo era aquél. —Te quería hacer el desayuno pero se ve que hice tanto ruido que pudiste despertar, bebé. —Susurró en su oído al mismo tiempo que seguía frotando su cabello.

—Te odio tanto, Luke. —Calum comenzó a reír y sus lágrimas no cesaban, amaba tanto al rubio que no podía creer todo lo que hacía por él.

—Te odio más. —Sacó al ojos marrones de su hombro y pegó su frente con la de él; secó sus lágrimas y sonrió viendo esas facciones que tanto lo volvían loco.

Cal acortó la distancia creando un sinfín de sentimientos dentro suyo mientras daba el beso que tanto ansían. La lengua de Luke peleaba por la entrada en la boca del mayor, sintiendo como él no se dejaba.

Se habían extrañado tanto que no podían parar, las lágrimas de Luke bajaban de sus ojos aunque el rubio impedía aquello. No quería que Calum vuelva a llorar pero era tan imposible no demostrar sus sentimientos frente a la persona que más amaba.

Al terminar el beso los enamorados sonrieron a la par, hasta que el rostro de Calum cambió de una forma drástica.

—El tocino. —Comenzó a reír en carcajadas al ver al rubio soltarlo y fijarse en la comida que ahora ya estaba quemada.

—Todo por tu culpa, está bien odiarte. —Le sacó la lengua y seguía intentando arreglar el desastre de comida.

—Te extrañé tanto Luke, no puedo creer que estés aquí y que esto no sea un sueño. Gracias por siempre hacer todo para verme bien, ni siquiera te merezco en mi vida a un ser tan amable como tú.

—No digas eso, sabes que me mereces porque sos lo mejor que me ocurrió en la vida. Estoy tan orgulloso de tenerte a mi lado y poder gritar a los cuatro vientos que me perteneces y eres la alegría de mi vida. —Dio un casto beso a los labios de Calum antes de darse vueltas e intentar preparar el desayuno nuevamente.

—No te preocupes por el desayuno Hemmings, quiero estar contigo más tiempo antes de que vuelvas de nuevo al instituto. No quiero volver a perderte.

—No me vas a perder nunca, bebé. Me tienes aquí y me vas a tener siempre porque nunca me voy a ir sin que tu me lo pidas. Es una promesa.

—Te amo tanto, Luke.

—Y yo a ti, Cal.

—Entonces, ¿Qué vamos a comer? Me muero de hambre.

—Salgamos a tomar un desayuno, el día parece frío y sabes que amo los días fríos. —El ojos marrones tomó la mano del rubio pero este ni siquiera se inmutó.

—Me encantaría que pudieras salir así a la calle, Cal, pero para mi mala suerte es ilegal. —El nombrado se ruborizó mientras corría a la habitación y ponrse algo de ropa, escuchando las risas de Luke.

Cuando volvió, tomó nuevamente la mano del rubio y se dispusieron a salir a caminar y contar todo lo que había pasado en la ausencia de cada uno.

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—Así que tus padres te echaron el mismo día que volviste y tú no tenían ningún lugar en donde hospedarte. —El rubio analizó la situación mirando a los marrones ojos del muchacho que tenía en frente.

—Así es, Luke. Y por tu parte, te la pasabas acostado en lo que fue mi cama tratando de salir tu inspiración al aire en tus dibujos.

—Como tú mismo lo dijiste. —Sonrió e intentó tomar sus manos, pero alguien llegó antes de que complete la acción.

—Aquí tienen sus pedidos jóvenes, que lo disfruten. —La mesera dejó el desayuno en la mesa y salió de allí al terminar de dejar todos los recipientes en la mesa.

Habían caminado hasta el café que raramente Calum pasaba las tardes tomando algo mientras escribía todo lo que sucedía en su mente, pensó que era buena forma de enterse a sí mismo y había funcionado.

El rubio sonrió al mirar a Calum y le parecía no creíble estar nuevamente juntos; habían pasado por tantas cosas y no pensaban volver a cruzarse hasta que el destino los juntó. Extrañó su vocecita y geatos, extrañó de sobremanera los besos y sus labios. Agradecía tenerlo y esta vez no iba a dejar que se le escape.

Calum no había tenido tiempo de analizar las facciones de Luke y al verlo pudo notar que había dejado crecer su barba viéndose como alguien más grande y maduro -cosa que ya era, pero ahora lo grande se le notaba más- sus ojos seguían del mismo color celeste mar que lo habían enamorado y su pelo seguía igual que siempre; revuelto y sin un peine pasado.

No sabía que lo necesitaba hasta que lo había visto esta mañana, todo se derrumbó dentro de él al sentir el abrazo dado por su parte y no pensaba que lo amaba hasta ese momento, sentía que era la persona indicada para pasar el resto de su vida.

—Te amo. —Dijeron al unísono y comenzaron a reír, eran unos tontos enamorados y ni siquiera les importaba aquello.

Al terminar con el desayuno, Calum sabía que el rubio estaba tan cansado de andar toda la madrugada ya que veía sus ojeras y no quería que su niño esté cansado, por lo que pidió la cuenta y cuando terminaron de pelear por quién pagaba, y ganando Luke, iniciaron su camino de vuelta a casa, y sus sonrisas no se iban de sus rostros.

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se merecían algo mejor, siento que este capítulo es una mierda but ok! espero que lo disfruten y las amo, Lucas.