thirty six ;

108 11 3
                                    

El agua caliente caía sobre el cuerpo del moreno, danzando en cada parte sin dejar algún lugar seco. Ya hace varios minutos se había metido al baño para poder prepararse para esta noche. Cerró los ojos sintiendo como la tranquilidad se acumulaba en su cuerpo al estar chocando con la caliente agua.

Dejó de frotarse el cabello intentando sacar todo el shampoo de éste y se quedó un rato más luego de haber terminado de bañarse. Tomó su toalla y después de secarse un poco, salió del baño para despertar a Luke ya que él también tenía que prepararse.

—Luke —picó su cuerpo para que pueda despertarse, pero él no dio señal de vida. —Vamos Luke, tienes que ir a bañarte. —Al ver que quería seguir durmiendo, agarró un vaso de agua y cuando estuvo lo más cerca posible, se lo tiró a su rostro, mojándolo.

Pudo ver como se sentó de golpe totalmente perdido. Cuando miró a Calum, pudo ver que él llevaba un vaso en su mano y todo tuvo sentido.

—De ésta no te salvas, Calum. —Se paró de la cama y esa era señal para que el ojos marrones salga a correr pero no tenía ningún lugar para ir ya que el lugar era chico.

—No te tengo miedo, Hemmings. —El mayor le sacó la lengua y el rubio lo alzó cuando estuvo a pocos centímetros de él y lo llevó al baño.

—No. Yo ya me bañé.

—A mí no me importa, eso te pasa por molestarme. —Se metieron los dos a la ducha, –Calum a la fuerza– y el agua comenzó a filtrarse en sus cuerpos.

El menor tomó los labios de su novio y se sacó la remera. Calum tiró la toalla que lo cubría y empezó a acariciar el cedoso pelo del rubio.

El moreno no pudo evitar un gemido al sentir la mordedura de su labio por parte de Luke. Jugó con la cremallera de su pantalón antes de sacárselo y sus cuerpos comenzaron a tomar temperatura.

—Te amo —el ojos celestes besó el cuello de su pareja. —Tanto. —Besó nuevamente sus labios y los dos sonrieron.

Calum mordió el cuello de su novio y pudo escuchar como él gruñía sabiendo que aquello le encantaba.

El agua seguía mojándolos sin importar que comenzaba a calentarse más. Los besos y tocadas seguían sin parar.

Calum y Luke se encontraban solamente con la ropa interior, cosa que el moreno aprovechó y frotó el miembro del rubio con su mano sintiendo la erección que comenzaba a formarse.

De a poco empezó a aumentar la velocidad de sus frotadas hasta sentir que su pene se encontraba completamente erecto. Luego se agachó y cuando estuvo de rodillas bajó el molesto bóxer.

Miró al rubio antes de meter toda la longitud en su boca y cuando ya estaba a pocos centímetros de comenzar, la puerta fue tocada.

—Maldita sea. —Tomó la toalla y luego de secarse y tapar sus partes privadas salió del baño.

El moreno se puso lo más rojo posible al ver lo que estaba a punto de hacer antes de que lo hayan molestado. También salió del baño y se secó lo más rápido posible una vez fuera.

Al momento que Luke volvió, el ojos marrones ya estaba cambiándose cosa que hizo hacerlo sonreír.

—¿No vamos a continuar con lo que estábamos? —Se cruzó de brazos parándose frente a él.

Hood nuevamente se sonrojó. —No. Se hace tarde.

—Odio al maldito director. Que lo jodan. —No se movió de su lugar y la toalla comenzaba a caerse lentamente.

Calum se paró y se acercó a él, agarró su toalla y la bajó. Hemmings pensó que Calum estaba hablando en serio.

Tomó unos boxers que estaban a su lado y se lo puso. Escuchó como Luke gruñó y se paró, le sonrió y luego lo besó.

—Vamos, ya es tarde.

Luego de estar cambiados y preparados, se fijaron la hora y ya eran las ocho y media. Faltaba solamente treinta minutos para que empiece la fiesta.

—¿Qué hacemos? Todavía falta treinta minutos.

Luke sonrió mientras miraba a su novio.

—Nada que sea tener sexo, darte una mamada o frotarnos. —Luke rodó los ojos, parece que su novio le había leído la mente.

—¿Qué tal si recorremos la escuela?

—No Luke, no tengo muchas ganas.

—Eres un vago.

—Soy tú vago. —El moreno le tiró un beso, Luke quiso pararse pero Calum lo retó.

—Ni siquiera lo intentes, no te acerques a mí. Vas a arrugar tu esmoquin.

—Entonces vamos a ver a Ethan, me aburro de no hacer nada.

—Está bien, vamos. —Luke le alcanzó la mano para que la agarre y sin dudar el moreno la juntó con la suya.

Luego de caminar y cruzarse con gente ya conocida llegaron a la habitación de Ethan.

El rubio entró sin antes llamar y se metió dentro, el mayor rodó los ojos por su mala educación y también entró.

Para su suerte, Ethan no estaba desnudo ni haciendo algo comprometedor. Solamente estaba cambiándose y faltaba ponerse su camisa y saco.

—Hola chicos, pensé que tenía que ir yo a buscarlos. —Los tres se saludaron y Calum y Luke quedaron sentados en su cama.

—Estábamos aburridos y no sabíamos que hacer, por eso vinimos a ver a nuestro mejor amigo Ethan. —Al terminar de hablar, el rubio sonrió demasiado haciendo que sus ojos se achinen.

Calum no sabía que su amigo tenía el cuerpo trabajado, pudo ver sus abdominales marcados y su buen cuerpo.

—Que bello les queda el traje, me dan envidia.

—Ya cállate, seguro hoy conquistas a miles de chicas. —El rubio afirmó mientras se paraba y desparramaba su cabello.

—¡Estaba recién peinado! Te odio. Y por cierto, soy gay Luke.

—Bueno, miles de chicos. —Le guiñó el ojo y se sentó nuevamente con su novio.

Una vez de estar ya cambiado y preparado, salieron de la habitación​ de Ethan y Luke los abrazó a los dos del cuello sin soltarlos, iban a ir así hasta llegar a la sala.

—Luke me puedes soltar. —Calum quería safarse del agarre pero no podía.

—No.

—No te lo estoy preguntando, fue una orden. —El ojos celestes soltó a los dos y metió sus manos en sus bolsillos.

—¿Tanto me odian?

—Te amamos, rubio. —Ethan y Calum rieron, viendo como el menor mostraba su dedo del medio.

La gente comenzaba a reunirse fuera del salón en el que estaban por llegar, queriendo decir que seguramente aquella era la sala donde se festejaría el comienzo de la segunda parte del año.

Caminaron intentando salir de todo el tumulto de gente y cuando estuvieron por entrar, una voz los detuvo.

—Miren quiénes volvieron, de ésta no sobrevives, marica.

control ⊹ cakeWhere stories live. Discover now