14 | Totalmente

320 13 4
                                    

Tobías

—Te ves ridículo —dice Pat viendo mi apariencia.

—¡Cállate idiota! —exclamo tirando lo que quedaba del cigarrillo que recién termine.

—¿Crees que pueda tomar una foto? —pregunta Pat, y después se echa a reír.

—Ríete todo lo que quieras —respondo indiferente, pero después también empiezo a reír.

Quería algo para distraer a Valentina, ya que sabía que ella tendría miedo en su regreso al campus. Ni siquiera lo pense, sólo recordé que Jacky me había dicho que ella no quería un guardaespaldas y pues tenía este traje de soldado que usé el año pasado en una fiesta de disfraces.

—No me importa si me veo ridículo —anuncio a Pat.

—Era una broma —dice dándome una palmadita en el hombro—. Lo que haces por ella, es impresionante.

No he tratado de ser más que yo mismo con ella. Quiero demostrarle que yo puedo llegar a ser un buen amigo, pero también un perfecto candidato para conquistar su corazón. Por qué es lo que más deseo...

—Una foto —declaro a Pat quién ya tiene listo su teléfono.

Él hace una señal de «Señor, sí, señor» y yo lo imito, después él toma la foto. Tenemos cientos de fotografías juntos, no creo que ésta sea la peor.

—Salió perfecta —anuncia revisando su teléfono—. Puedo subirla a mi cuenta de Instagram.

—No —respondo firmemente.

—¡Rayos! Creí poder convencerte —exclama guardando su teléfono.

Esperamos fuera del edificio de Medicina, quiero acompañar a Cupido hasta donde se reúne con sus amigas. Quiero que sepa que voy a cuidar de ella, que la voy a proteger de ese imbécil desgraciado golpeador de Bruno. Que la voy a proteger todo el tiempo que sea necesario para que ella se sienta bien.

—Bueno, te veo más tarde, en el gym —dice Pat sin antes darme un abrazo y nuestro saludo secreto.

Pd. Nuestro saludo secreto es cómo ese de la película Big Hero 6 en dónde chocan puños y después el estallido. Si Pat y yo somos tan niños.

Cuando la veo, viene platicando con su amigo Ben, se nota que es un buen chico, pero eso no quiere decir que voy a bajar la guardia. Cualquier chico es una amenaza para ella, ya que no conozco sus intenciones con mi Valentina.

—¡Hey, Cupido! —grito para llamar su atención.

Voltea a verme y esboza una sonrisa. Ella sonríe al verme. De repente el corazón me da un vuelco y empiezo a sentir una hermosa sensación en mi estómago. Nunca antes me había sentido así, a decir verdad, me asusta un poco. Seguido ella se despide de sus amigos y camina hacia donde yo estoy.

—No deberías estar en clase —manifiesta cerca de mí.

—Soy tu guardaespaldas y nunca tenemos descanso —respondo con una sonrisa—. El perímetro está asegurado y no tenía clase.

Me sonríe y golpea mi hombro suavemente.

—¿Te gustaría comer con nosotros? —me invita a su grupo.

Ella es tan considerada, a pesar de que está pasando por un feo momento, siempre piensa en los demás, es muy impresionante. Definitivamente ella es una persona muy fuerte.

—Seguro —respondo feliz.

Valentina lleva un libro en sus manos, así que se lo quito, ayudándole a aligerar su carga y después empezamos a caminar, me parece bien preguntarle cómo está. Se que está nerviosa y preocupada, pero quiero escucharla.

La Buena Pelea © (TF #1)Where stories live. Discover now