51 | Sigue Peleando...

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Valentina

Me acuesto al lado de Tobías, quien me abraza con tanto cariño. Estamos en su habitación, hace dos semanas que salió del hospital y he visitado su casa constantemente, pero hoy es una ocasión especial.  Él se siente bien, dice que ha mejorado mucho y no tiene dolor. Me atrae más hacia él, me dejo abrazar por sus brazos. Se siente tan bien estar junto a él.

El día de hoy, los padres de Tobías invitaron a mi papá a una comida, ellos están en la sala platicando, me alegra mucho que se lleven bien. Realmente a mi padre le hace falta tener más conversaciones con personas que no sean solo sus colegas. Además quiero que conozca bien a los padres de Tobías.

Mientras tanto Tobías y yo nos escapamos con la excusa de que debía tomar su medicina a su habitación, él dice que hay algo que quiere decirme. No tengo idea de lo que él vaya a decirme, él ya me ha declarado su amor hacia mí y también me ha hecho una promesa.

Veo en mi dedo anular de mi mano izquierda, el anillo de tres diamantes, brillante, elegante y hermoso.

Te amé, te amo y siempre te amaré.

Siento un nudo en mi garganta y lágrimas en mis ojos, él es el amor de mi vida y esto significa mucho para mí. Después de todo se que no voy a encontrar a nadie como él. Definitivamente se siente bien saber que él me ama tanto como para hacer un compromiso.

Observo su habitación con una sonrisa en mi rostro, ésta ha cambiado mucho, recuerdo que no había una sola foto, ahora él tiene un mural con muchísimas fotos, de su infancia, adolescencia, y también nuestras. Varios estantes en los cuales hay trofeos y medallas, resulta que Tobías estudiaba kárate de pequeño, he allí la razón de estos.

—Me encanta esta nueva decoración a tu habitación —declaro viendo las fotos.

—Gracias —dice sonriente—. Tuve ayuda de Patrick. Realmente necesitaba sacar esas fotografías y trofeos de las cajas.

Seguido me abraza aún más. Toma mi mano derecha y la besa, después coloca su mano sobre la mía, veo como mi pequeña mano encaja perfectamente con su mano tan masculina. Seguido lo observo a los ojos y él se acerca más, depositando un beso sobre mis labios. Me besa lenta y suavemente, continuando con un poco de intensidad, para volver a besarme despacio.

Nuestra sesión de besos dura un par de minutos, me he convertido en fanática de los besos de Tobías, me encanta cuando me besa, me hace sentir muy especial. Termina con un beso en mi mentón.

—Entonces... —digo cuando veo que ha terminado, me acomodo más cerca de él, viendo al techo.

—Paciencia, Cupido —me regaña pero después escucho su risa. También siento un beso en mi frente.

Lo escucho dar un suspiro. Siento como se prepara para hablar.

—Hace un año aproximadamente yo estaba en está misma habitación, sólo que en condiciones diferentes —empieza a hablar—, estaba devastado, triste y me sentía muy culpable.

Me doy cuenta en su tono de voz lo mal que se sentía.

—Ya no podía seguir con la culpa, cada día era más difícil seguir adelante sabiendo que Tommy no estaba y que había sido mi culpa. Sabiendo que yo estaba vivo gracias a él y que él no estaba.

—No fue tu culpa —digo en voz baja mientras volteo a verlo.

—Lo sé —dice sonriente—, ahora lo sé, pero antes no lo sabía.

Esbozo una sonrisa para que sepa que puede seguir.

—Así que tomé una decisión, en ese momento creí que era la correcta —habla viendo hacia el techo, después voltea a verme—. Yo quería suicidarme.

La Buena Pelea © (TF #1)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن