30 | Mala Influencia

229 11 6
                                    

Tobías

—¡Mamá! —suplico por enésima vez—. ¿Qué le dijiste?

Sólo ha pasado una semana desde que ella conoció a Valentina y me he dado cuenta de que ella cambió, ahora mi Cupido es más cercana a mi, me abraza por más tiempo, me besa más e incluso ha dicho que le dirá a su padre de mi. Entiendo perfectamente porque no le ha dicho que tiene novio.

Mi madre sigue haciendo sus cosas ignorando mi petición, está dibujando unas flores en su propia sala.

—Son cosas de mujeres —responde y con eso se que no dirá nada.

Debo decir que estoy un poco asustado de que le haya dicho acerca de...

—Sólo quiero saber si le dijiste de... —pregunto un poco avergonzado—. Tu ya sabes quién.

—Tobías, ese "ya sabes quién" tiene nombre —me regaña por eso, siempre lo hace—. Y no, no le dije de eso.

Es un alivio. Puedo respirar tranquilamente. Es un enorme alivio.

—Deberías decírselo —dice dejando sus lápices y acercándose a mi—. Ella confía en ti.

Niego con la cabeza.

—No es el momento —respondo saliendo de la habitación.

Voy hacia mi cuarto, cierro la puerta de un fuerte golpe y empiezo a caminar de un lado para otro, debo calmarme. Al sentarme sobre la cama, veo hacia la foto sobre mi mesita de noche, siento como si él me viera de forma que se siente traicionado, como si yo estuviera haciendo algo malo, de nuevo.

Empiezo a sentir el miedo y la ira apoderarse de mí, me pongo de pie apresuradamente, doy dos zancadas hacia la mesita y tomo el marco, lo tiro lo más lejos que puedo sin importarme hacia donde se fue. Escucho como el cristal del marco se quiebra al golpear la pared frente a mí.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16...

Me abrazo a mi mismo, mientras me agacho al suelo y cuento mentalmente esperando que pase este ataque de ira. Respiro despacio y profundo, hasta que me he calmado lentamente, como siempre.

No se cuanto tiempo ha pasado, creo que unos cinco o diez minutos, me pongo de pie, camino lentamente hasta donde el marco se quebró y tomo la foto, observando como él sonríe. Es la única foto intacta que tengo de nosotros juntos, después de lo sucedido, destroce varias.

Me muevo hacia la mesita de noche y dejo la fotografía allí, después me vuelvo para recoger mi desastre.

Recojo con la mano los cristales, pero no tengo mucho cuidado y me corto con uno de ellos. Solamente lanzo una mala palabra al aire, entonces la puerta se abre, al alzar la vista es mi madre, ella está acompañada de doña Amanda quien trae una pala para recoger los cristales. Me pongo de pie y voy hacia el baño, en donde me limpio con agua. Por fortuna al examinar cuidadosamente es solo una herida superficial.

~~~~~~~

—Te ves muy elegante —dice mi madre acomodando mi corbata.

—Gracias —respondo.

Hoy debo de verme impecable, ya que será una noche importante. Al padre de Valentina van a darle un reconocimiento, él es un excelente doctor y entonces lo van a honrar en una impecable cena.

Valentina me invitó a ir.

Estoy muy nervioso por conocer a su padre, temo que no le voy a agradar en lo más mínimo. Debido a que él no sabe de lo nuestro. Valentina ha intentado decirle pero su padre es muy sobreprotector debido a lo sucedido.

La Buena Pelea © (TF #1)Where stories live. Discover now