La Buena Pelea © (TF #1)

33 | Malentendido

Valentina

Aún sigo sorprendida de lo sucedido.

Tobías golpeó a Patrick.

Cuando intenté que lo dejará de golpear, me empujó y golpeó mi boca, dejándome el labio partido, afortunadamente pude disuadir a mi padre de que me había golpeado con una puerta, se lo creyó.

Tobías está mal, su comportamiento no es normal, algo malo le sucede y yo tengo que averiguarlo, yo lo voy a descubrir. Solamente no entiendo porque no me dice que sucede, estoy segura de que puedo entender. Yo puedo ayudarle.

Veo en nuestro lugar de reunión que es a donde me dirijo, a Patrick y a Jacky tomados de la mano. Aún en su rostro de Pat los hematomas de los golpes que Tobías le dio, su labio partido, golpes en su pómulo derecho y su ojo derecho también.

—Hola chicos —saludo a Jacky y a Patrick.

—Hola, Valentina —dice Jacky dándome un abrazo.

—¿Lo han visto? —pregunto dudosa, ya que se que ambos están enojados con Tobías, en especial Jacky.

Pat niega con la cabeza.

—No quiero ni verlo en pintura —expresa molesto Patrick—. Él está muy mal y no deja que nadie se le acerque. Un completo estúpido.

—Exacto —respondo poniendo mi mano sobre su mejilla donde tiene un hematoma—. Es por eso que debo hablar con él.

—Buena suerte —manifesta Patrick con sarcasmo.

—Sólo me gustaría saber porque fue que comenzó todo —expreso preocupada.

—Yo si sé —declara tristemente Patrick.

Volteo a verlo sorprendida.

—¿Qué es? —pregunto a Pat.

—Es algo que él debe decirte —dice Pat con una sonrisa.

—¿Tú podrías...

—Es verdad, Valentina, yo podría decirte —me interrumpe Pat—, pero Tobías necesita decirte lo que sucede. Debe aprender a dejar el pasado atrás.

Me siento en mi lugar pensativa acerca de las palabras de Patrick. Realmente le sucedió algo grave o simplemente él se avergüenza de ello, no se que pensar, solo quiero ayudarlo.

Comienzo a repasar mi libro mientras como un sándwich de jamón. Media hora más tarde Jacky y Patrick me han dejado sola, se han ido a clases. Decido que será mejor ir a la biblioteca, allí podré estudiar sola y segura.

Tomo mis cosas, me pongo de pie, pero al alzar la vista, Tobías se dirige hacia mí, cuando nuestros ojos se encuentran, veo que se siente avergonzado, ya que baja la mirada, él se da la vuelta y empieza a alejarse. Apresuro mis pasos para alcanzarlo, ya que sus zancadas son más largas, está es una oportunidad perfecta para hablar con él. Sigo caminando, casi corriendo y cuando por fin lo alcanzo, me pongo frente a él.

—Tenemos que hablar —digo recuperando el aliento.

Él asiente con la cabeza levemente avergonzado.

—Pero no aquí —añade.

Empieza a caminar pasando a mi lado, se dirije hacia otro lugar menos concurrido del campus. Ni siquiera voltea a verme, solamente sigue caminando. Es como si no le importará, pero se muy bien lo que está pasando, él esta empezando a sentirse molesto, lo puedo notar en sus manos que van en puños y porque sus pisadas son más fuertes. Casi tengo que trotar para alcanzarlo.

Pasados un par de minutos, él encuentra una banca vacía y toma lugar. Yo me siento a la par de él, pero no me ve, está viendo a otras partes. Desvia su mirada de mí, realmente está alterado.