La Buena Pelea © (TF #1)

15 | Defenderme

Valentina

Salgo de mi clase de la tarde, hace una semana regrese a estudiar y estoy bien. Gracias a la compañía de mis amigos y de Tobías. He podido entregar mis tareas atrasadas y me he puesto al día en los temas que no vi por el incidente, todos han sido buenos conmigo, me siento muy bien.

Bueno, aún hay algo que me preocupa y es el hecho de que Bruno no aparezca y eso que ya pasó casi un mes. Temo que me haga daño. La oficial Gómez estuvo en mi casa, dice que están buscándolo y que él no va a salirse con la suya, pero aún así tengo miedo.

Hoy será mi primer día de entrenamiento con Tobías, él sabe pelear y prometió que me enseñará, al menos a defenderme. El martes de la semana pasada tuvo una pelea, al preguntarle como le había ido, dijo que muy bien. Debo decir que no me gusta nada que él vaya por allí en peleas callejeras, puede salir herido.

He guardado en mi mochila ropa deportiva, pantalones de yoga, camiseta, tenis. Estoy lista, también sé como despistar a mi padre, le dije que estaría en casa de Jacky estudiando.

Voy hacia nuestra banca, ya es oficial, Ben utilizó un marcador negro y escribió las palabras "Luchadores". Es un lema, que dice que no nos vamos a rendir aunque hayan tropiezos. En esta ocasión voy sola, Ben se me ha desaparecido cuando entre al sanitario, estoy un poco asustada y como cuando estoy sola, siento esa sensación de que alguien me está siguiendo.

Me siento en la banca y a lo lejos veo algo increíble, observo a Ben caminar de la mano junto a Flor, así que por eso me dejó plantada. No me importa, Ben no es mi guardaespaldas y ya decía yo cuando iba él a dar el siguiente paso con respecto a Flor.

—¡Valentina! —vocifera a lo lejos mi amiga Jacky.

Alzo la vista y viene casi corriendo, pero en su mano trae una flor.

—¡Jacky! —respondo poniéndome de pie y le doy un fuerte abrazo.

—¡No me vas a creer lo que acaba de pasar! —expresa con una gran sonrisa en su rostro—. Tengo un admirador secreto.

—¿Admirador secreto? —pregunto con curiosidad.

—Si, esta mañana me enviaron esta flor —dice mostrando la rosa—. No me dijeron quién era, pero tengo un presentimiento.

Sonrío a Jacky mientras ella admira con cariño la flor en su mano. Me alegra que tenga a alguien que le guste.

—Así que hoy pasarás la tarde con Tobías —insinúa sentándose a mi lado en la banca.

Ella sigue insistiendo en que le gusto a Tobías.

—Sólo quiero aprender a defenderme —contesto con seguridad.

—Creo que para él es algo más.

Estoy a punto de contestar pero entonces veo a lo lejos a Tobías, junto a su amigo.

—Hola —nos saluda a ambas con un beso en la mejilla—. ¿Estás lista, Cupido?

Esbozo una sonrisa y me siento lista para aprender.

—Por supuesto —respondo alegre.

Me despido de Jacky, la veré más tarde en su casa después del entrenamiento. Pero no puedo evitar el verla sonrojarse ante la presencia del amigo de Tobías. Aquí hay algo y lo voy a averiguar. Empezamos a caminar, mientras su amigo nos sigue muy de cerca.

—¿A dónde iremos? —pregunto con curiosidad.

—Al gimnasio en donde me entreno —responde con una sonrisa.

Entonces llegamos al estacionamiento, espero que haya traído un auto, porque de ninguna manera voy a subir a su moto.

—Se que no te vas a subir a mi moto —expresa con cuidado—. Así que espero no te moleste viajar con mi amigo Patrick.