49 | Hermoso Despertar

254 10 0
                                    

Valentina

Dos semanas.

Han pasado dos semanas.

Hace dos semanas que ocurrió el triste altercado entre Dominic y Bruno contra nosotros. Pero no pudieron ir muy lejos, gracias a Dios. Ellos habían alquilado una camioneta y estaban dispuestos a salir del país, cuando la policía los atrapo. Estaban intentando cruzar la frontera con documentación falsa.

Aunque lo principal por lo que los pudieron atrapar fue que Tobías y Patrick tenían un plan, ellos sabían que Dominic les pediría dinero, así que ellos marcaron los billetes y pues así fue como los encontraron.

Mi declaración acusándolos de secuestro y casi asesinato ya está registrada en la policía, pero aún falta la de Tobías. Así se podrá hacer justicia, para mi y para mi Tobías.

Mi Tobías.

Sostengo su mano suavemente entre las mías, veo como su pecho sube y baja, se ve como si estuviera dormido, pero en realidad según el médico, puede que haya entrado en coma. El respirador conectado a su boca y todos esos cables conectados a su cuerpo, me hacen sentir mal. Se supone que ya debería despertar, debería estar bien.

Siento mis lágrimas llenar mis ojos nuevamente, no quiero llorar otra vez, no quiero verme débil, quiero que cuando él despierte me vea sonriente y que sepa que lo amo. Quiero que cuando él despierte sepa que yo realmente lo amo y que no voy a alejarme de él.

Un gruñido de mi estómago me alerta que debo comer algo, aún no he desayunado nada, salí de casa directo al hospital. Mis clases ya terminaron, pero faltan los exámenes finales, a los que me darán tiempo para estudiar. Vuelvo a ver a mi Tobías, beso su mano suavemente y después me acerco a su frente, deposito un tierno beso y después me dispongo a ir a la cafetería del hospital a conseguir algo de comer.

Quizás encuentre a mi padre rondando por aquí. Él ha estado muy pendiente de Tobías.

Mi papá.

Él cambió radicalmente con mi secuestro, siempre se comportaba distante y frío conmigo, creí que era por su profesión, pero ahora él me pidió perdón por ser así comprendí que simplemente eran las circunstancias del hecho de que mamá se fuese y tener que criarme solo, lo que lo hizo tener ese comportamiento, se que él sólo quiere lo mejor para mi. Por eso y mucho más lo quiero demasiado.

Una amable señora atiende la cafetería, ya se ha acostumbrado a mi presencia durante estas dos semanas. Pido un café capuchino con leche y una porción de pie de piña. Me dan mi pedido, esbozo una sonrisa y me dispongo a ir de regreso a la habitación de Tobías.

—¿Valentina? —me llama alguien cuando estoy por llegar a la habitación.

Volteo a ver y unos brazos conocidos me abrazan. La madre de Tobías. Ella se ha convertido como una madre para mí. Cuidando de mí durante estos días y también hemos hablado mucho de Tobías, he conocido más al amor de mi vida.

—¿Te quedaste toda la noche? —pregunta preocupada al separarnos.

Niego con la cabeza. Desearía haberlo hecho, pero mi papá me encontró y me llevó a casa.

—Vine temprano —respondo.

—Gracias por hacer esto por mi niño —dice tomando mi mano—. Significa mucho para mí.

Entonces su voz se quiebra y empieza a llorar. Por supuesto, ella ya perdió a un hijo, no soportaría perder a otro. Ella es realmente una madre increíble, siempre preocupada por su hijo. Me parece bien darle una buena palabra de aliento.

—Lo sé, yo lo amo, por eso estoy aquí —aseguro mientras me acerco a ella.

Le doy unas suaves palmaditas en la espalda y la abrazo, mientras ella me devuelve el abrazo. Al separarnos, ella saca un pañuelo y limpia su rostro.

La Buena Pelea © (TF #1)Where stories live. Discover now