Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2

25. Estoy bien parte 2

Llegamos a mi casa y me preparo para otro sermón de Corina. Sí, no he limpiado el lugar luego de mi brote hormonal.

―¡Qué desorden! ―Se enoja―. ¿No piensas limpiar este lío? ―pregunta mientras camina por el pequeño departamento y veo su desconcierto. Levanta la comida que estaba en el suelo, entonces la tira―. ¡Carina! ¡¿Cómo puedes vivir así?!

Pues... Es que en realidad no vivo así. Eso fue culpa de mis hormonas ¡Ja! Al fin tengo algo a que culpar, al menos durante nueve meses.

―¡Puf! Deja los sermones para mamá, tú limítate a ser mi hermana. ―Ruedo los ojos―. Además, Lex vendrá pronto y lo limpiará. ―Buena excusa para que se disculpe por mentiroso. Sonrío. Tonto de Lex, me voy a vengar.

―¿Quién es Lex? ―Levanta una ceja. Un idiota, eso es.

―Uno de los chicos con los que tengo relación libre. ―¿Para qué mentir? No es malo en la cama. Camino y me siento, estoy cansada―. ¿Y de qué querías hablar? ―vamos directo al punto, aunque ya sé de qué es.

―Mamá está preocupada por ti. ―Cuéntame un cuento nuevo ¡Ya lo sé!

―Déjala, no tiene por qué ¡Estoy perfecta! ―Eso es un secreto, mejor cambio de tema―. ¿Y tú? ¿Qué tal con Xavi? ―Me voy a divertir un rato.

―Bien ―dice sonrojada.

Ay, es tan adorable y ya me di cuenta. Hermanita, eres fácil de leer.

―¡Ah! ―La apunto―. Te lo comiste. Adivino, son novios, ¿a qué sí? ―Me estoy divirtiendo y mi sonrisa aumenta con su cara de asombro.

Continuamos hablando y le meto ideas extrañas en la cabeza. Sí, soy turbia, o mejor dicho pervertida.

Agarro mi cartera y le tiro unos condones a la cara.

―Pues entonces usa esos. ―Sonrío.

Se sonroja al levantar uno y lo suelta.

―Pre... ¡¿Preservativos?!

Esta chica es tan inocente.

―Obvio, el mejor amigo de una mujer ―¡Me pregunto por qué no tuve uno en la fiesta! Volviendo a mi hermana, la sigo molestando―. ¿O crees que Xavi no va a buscar algún momento libre para eso?

―Eh, sí, pero... ¿Por qué tienes tantos?

Lo que digo, inocente.

―Creo que no hace falta preguntar eso ―le mando una indirecta, que creo que entiende, pero antes de continuar suena mi celular y atiendo―. ¡Hey, hola, Camilo!

Él contesta.

―Sobre lo de la fiesta...

Lo interrumpo.

―¿Fiesta? Mm no, no puedo. Mejor ven a casa y jugamos. ―Sonrío.

Que tenga que pedirle disculpas, no significa que no pueda molestarlo un poquito, además no puedo hablar tanto con Camilo adelante de mi hermana.

Ella avergonzada, da la señal de que se va y pido a Camilo que aguarde en línea.

―No vemos, Corina ―la saludo y le aclaro―. Estoy bien.

Supongo que sí. Sí, estoy bien. Puedo con lo que sea. Levanto el teléfono.

―¿Y? ¿Cuándo vienes?

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¡¡Hola!! ¿Alguien se acuerda de este capítulo? Narrado por Carina es más extenso y más pervertido 7u7 jajaja Carina desvergonzada xD