Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2

99. Bastardo y Negocio

Nicolás no respondió más nada y otra vez me quedé sin respuesta. Esta semana es de muy mala suerte. Miro mi examen y me deprimo, reprobé. Giro la vista a Máximo que está en su banco sonriendo, escuché que se sacó muy buena nota, qué envidia, aunque veo que atiende su celular y su sonrisa se borra ¿Malas noticias? Se levanta de su asiento y sale del aula. Como la curiosa que soy, lo sigo sin que me vea hasta la puerta de salida de la universidad. Visualizo el auto de su madre, pero él se detiene al alguien llamarlo. Mi exsuegra baja del vehículo al ser ignorada y lo sigue.

―¡Máximo! ―lo llama enojada y mira con quién está frunciendo el ceño. Nico de nuevo está por acá, pero parece que la mujer no se encuentra muy contenta con eso―. Otra vez te reúnes con el bastardo.

¡Uf! Se pasó, yo la mataría ¡¿Cómo puede decirle eso?!

Máximo frunce el ceño.

―Madre, no le digas así ¿Me llamaste para molestar? ¿Qué quieres?

―Yo lo nombro por lo que es y listo. Nunca será de la familia y eso es todo. Quiero hablar sobre un tema sobre tu prometida, pero adelante de él es un desperdicio.

Yo voy a salir de mi escondite para golpearla. Eso ¡Eso quiero hacer! Nico solo se queda callado escuchando ¡¿No se va a defender?!

―No soy tu negocio, madre, y no hables de mi hermano así. ―Se gira y camina en dirección contraria, llevándose también a Nico.

―¡Regresa aquí, no he terminado de hablar!

―¡Ya nos fuimos! ―gritan ambos desde lejos.

La madre se enoja y se va furiosa al auto, pero le bloqueo el camino.

―Hola, exsuegra.

―¿Y tú qué quieres? ―Frunce el ceño.

―Vamos a hablar.