Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2

63. Ecografía parte 2

Es el momento, entramos en el consultorio, la doctora me indica donde acostarme, me explica muy amablemente lo que va a hacer y eso me calma.

Levanto un poco mi remera hasta la parte de mis costillas y ella me unta un gel sobre mi vientre, para luego pasar sobre este un aparatito, que creo que dijo que se llama transductor.

Cuando parece que todo está listo, me señala la pantalla.

―Ahí, allí está. ―Sonríe la mujer y señala lo que parece ser mi hijo. Mejor dicho, lo que es mi hijo. Termino de caer en la cuenta, de lo que sucede cuando lo veo, soy madre ¡Cielos!

Y él es tan... diminuto.

―Qué pequeño ―exclamo mis pensamientos al aire y siento una sensación agradable al verlo.

―Es un poroto. ―Se ríe Camilo y le doy un codazo―. Auch, o porota.

―Aún no podemos saberlo, pero podemos escuchar el corazón. ―Calibra la máquina la especialista y lo oigo.

Miles de emociones pasan por mi mente, escucharlo es como... magia. Tengo una extraña sonrisa pegada al rostro, no puedo creer que sea yo la que está actuando de esta manera.

―Se te iluminan los ojos ―acota Camilo y me ruborizo por la situación.

―¿Y al padre, no? ―Sale en mi defensa la ginecóloga, aunque de una manera errónea.

―¿Yo? ―dice avergonzado y se señala―. Yo no soy...

―¡Uf! ¿Ya me puedo ir? ―Ignoro el tema.

―¿Eh? Sí, claro ―responde la doctora, arregla todo y nos dirigimos a la puerta―. Espera un ratito afuera, así te entregan la ecografía ―informa antes de salir.

Mientras esperamos, Camilo pregunta.

―¿Por qué no le dijiste que aún no lo sabías? Quizás ella pueda ayudarte.

―¿Hablas de una prueba de paternidad? ―Giro mi cabeza para mirarlo directo a los ojos.

―Sí ¿No es que ya sabes quiénes estuvieron en el living? Milen te lo confirmo, ahora solo tienes que...

―¿Y si se me escapa alguno? ―Lo miro desconcertada―. Además, ¿Esas cosas no le hacen mal al bebé?

―Yo no me escaparía ―acota y responde la segunda pregunta―. Hay pruebas de paternidad que son sin riesgo para el embarazo.