Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2

109. Sueño revelador (última parte)

Busco y rebusco, no encuentro un mísero preservativo, hasta que al fin abro un cajón.

―¡Sí! ―grito alegre y tiro la lámpara al suelo, la cual se rompe―. ¡Ups! Ja, ja, ja.

Miro el condón y me doy cuenta de algo.

―¡Ay, no! Está roto. ―Veo la lámpara en el suelo y frunzo el ceño―. Te dije que habría sacrificios... ¿Y ahora qué?

Continúo buscando y encuentro una bufanda, entonces sonrío como loca desquiciada.

―¿Quién se va a enterar? ―Agarro aquella tela negra―. Si le tapo los ojos, nadie se va a enterar.

Mi plan está en marcha, preservativo roto, más bufanda. Luego solo tengo que tomar la pastilla del día después cuando despierte y listo. Bien sucios suenan mis pensamientos, pero estoy borracha, nadie me culpe.

Vuelvo con Máximo, que está perdido en el cosmos de sus reflexiones y me siento sobre él.

―Mínimo, juguemos un juego. ―Le pongo la bufanda sobre sus ojos y reacciona.

―¿Eh? ¿Qué haces, cariño? Esto es perversión ¿Y por qué tengo que ser yo el sumiso? ―exclama alarmado―. Además, no me gusta la oscuridad ¡Sácame esto!

―Solo será un rato ¿Eres gallina? ―Me río.

―¡Claro que no! ―Se enoja.

―Entonces... ―susurro cerca de sus labios―. Enciende tus sentidos.

Veo como sus mejillas se sonrojan y pasamos a la acción.

~~~

Mis ojos se abren y despierto abruptamente del sueño ¡Cielos! ¿A estos se les llama sueños húmedos? Creo que me excité. Muevo la cabeza ¡Ese no es el punto! Levanto las esposas que tengo en mis manos y sonrío de manera desquiciada.

―Aquí tengo la prueba que necesito para que lo admitas, Máximo.

Este sueño ha sido revelador, ya no puedes escapar.