Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2

87. Esto solo empeora

Salgo de mi escondite y el primero que reacciona es Máximo.

―¿Desde cuándo estás ahí? ―exclama desconcertado.

Nico solo se queda tildado mirándome y yo me dirijo hasta él.

―¡¿Sabías que Máximo iba a terminar conmigo de esa forma horrible y simplemente lo ayudaste?! ¡Eres igual o peor que él! ―grito angustiada y las lágrimas salen sin detenerse. No puedo creer que caí tan bajo, era obvio, es el hermano ¡Maldita sea, me duele! Me duele el corazón. Con todo mi odio levanto mi mano para pegarle un cachetazo, pero quien lo recibe es Máximo al ponerse en medio―. ¡¿Qué haces?! ―Continúo llorando y gritando―. ¡Maldito imbécil!

―Auch. ―Se soba la mejilla―. Si tienes que golpear a alguien, golpéame a mí, Nicolás no tiene la culpa de mis acciones.

―¡No me importa nada sobre ti, ahora muévete que tengo que decirle lo que pienso! ―Intento empujar a Máximo para que me deje pasar, pero me detiene aprisionando mis manos―. ¡Suéltame, no lo defiendas, él habla mal de ti a tus espaldas!

Ups, se me acaba de escapar. Máximo me mira confundido y nervioso ¡Pues que sufra, qué me importa!

―¡¿Se puede saber que estás haciendo?! ―Escucho una voz detrás y me doy cuenta de quién es enseguida―. ¡Ya me tienes cansado! ―Camilo me separa de él y furioso lo empuja contra la pared―. ¡Te voy a enseñar a respetar a las mujeres!

El niño rico sonríe.

―Huy, qué miedo tengo, señor delincuente.

¡Ay, no! Esto solo empeora.