Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2

57. Niño rico parte 2

¡¡Oh por Dios!!

Mis ojos se abren de par en par.

―¡¿Estás loco?! No voy a subir ahí. ―Señalo el yate.

―Huy, qué cobarde ―me provoca y me ignora caminando hasta este enorme vehículo de agua.

―¡Espera! ¡No me dejes aquí! ―Si me quedo en el muelle, me voy a quedar sola y sin saber cómo volver.

―Buena elección ―me ofrece su mano y subo al lujoso barco del niño rico.

―¿Y ahora qué? ―digo rodando los ojos.

―Tú haz lo que te diga y luego yo haré lo que me pidas. ―Me guiña y me entrega una caja―. Allí está el baño. ―Señala una puerta.

―Más te vale que respondas todas mis preguntas. ―Frunzo el ceño y camino hasta el cuarto de baño.

Al entrar y abrir la caja me quejo.

―Lo sabía. ―Un vestido celeste de la tela más fina se encuentra allí―. Maldición, no soy una muñeca ¡Cielos! Terminemos con esto. ―Me quito la ropa y me pongo el hermoso atuendo, aunque no llego a la cremallera de mi espalda.

―¿Te ayudo? ―Abre la puerta el molesto chico de cabello oscuro y se muerde el labio inferior.

―N... no ―digo nerviosa, pero se acerca, me levanta el cierre y siento el tacto de sus dedos que me eriza la piel.

Se acerca a mi oído.

―Tranquila, cariño, soy un caballero. ―Me ofrece su mano y me guía hasta una mesa.

Noto que ya está oscureciendo y eso hace que el lugar sea más bonito. Aquellas luces iluminan el lugar.