23. Expuesto.

53.2K 8.2K 5.6K
                                    

Jungkook no abrió los ojos pero estaba despierto.

Escuchó claramente como Jimin se metía a la ducha para comenzar a prepararse. El castaño solo se quedó ahí fingiendo que dormía para no levantar sospechas. Se fijó en los sonidos para estar atento al momento en que su novio saliera por la puerta.

Esa noche Jungkook no pudo dormir ni un poco, se sentía un tanto lastimado. Nunca le habían gustado las mentiras, el castaño era de los que decía la verdad por muy cruel que fuese, así que enterarse de que Jimin le estaba ocultando algo le hacía sentir que le estaban clavamdo una daga por la espalda.

Y es que le había estado mintiendo hace más de tres meses, simplemente aún no se lo creía del todo. Cuando Haneul le dio aquella información se quedó estático y luego soltó una risita pensando que le estaban jugando una broma de mal gusto. Pero no, era la verdad.

No fue capaz de enfrentar a Jimin cuando lo vio, las palabras no salieron de su garganta. No entendía por qué el peli-naranja le estaba ocultando algo. No pudo evitar empezar a pensar en todas las posibilidades que podía estar ocultando aquella mentira. ¿Acaso lo engañaba?, ¿acaso trabajaba en algo que le daba vergüenza?, estas y mil teorías más pasaban por su mente en este minuto, por eso seguiría a Jimin para ver a donde se dirigía cada mañana.

Escucho la ducha apagándose así que se esforzó en no moverse. Jimin caminaba rápido por la habitación buscando cosas y vistiéndose. Jungkook sentía un nudo en el pecho, ¿Cómo una persona puede mentirle a otra durante tanto tiempo?, algo le decía al castaño que hubiera sido mucho más si el día anterior no hubiese aparecido en el Joly's.

Al parecer Jimin ya estaba listo para irse pero antes de dejar el departamento se acercó a Jungkook y deposito un beso en su frente. El castaño casi dejo de respirar, no vio venir aquel gesto de parte del ojinegro. Después de eso escucho cuando dejo la habitación y salió por la puerta de la entrada.

Apenas sintió aquel sonido Jungkook se levantó y se colocó unos pantalones deportivos más una sudadera. Baekdu comenzó a ladrar al ver a su dueño despierto pero el castaño estaba ocupado, tenía que salir lo más rápido que pudiese si quería seguir a Jimin. Dejo comida en el plato de Baekdu y dejo el departamento.

Cuando llego al primer piso del edificio diviso al peli-naranja caminando hacia la parada del autobús, se escondió tras un árbol para no perderle el rastro. Después de unos quince minutos Jimin tomo un autobús que lo llevaba al centro de la ciudad, ósea en dirección opuesta al Joly's. Rápidamente Jungkook salió de su escondite e hizo parar un taxi.

– Siga al autobús del frente, por favor –le pide el castaño al conductor quien se ríe de la frase.

– Pensé que eso solo lo pedían en las películas, jovencito.

– Créame que no estoy jodiendo, señor.

El taxista no dijo nada más e hizo caso a lo que dijo Jungkook.

Por su parte el castaño estaba vuelto un manojo de nervios, no sabía que sentir o esperar, también tenía miedo, miedo de que Jimin lo quebrace en mil pedazos con lo que ocultaba.

Jungkook estaba enamorado y eso lo hacía débil.

No podía evitarlo. Jimin lo había atrapado por completo, Jungkook haría cualquier cosa por su novio si él lo pidiera. Y esa era una de las razones por las que no entendía por qué tenía que ocultarle algo por más pequeño que fuese, vivían juntos y si Jimin necesitaba a alguien él esperaba que fuese a buscarlo.

Observo como el autobús se detenía y Jimin se bajaba de este. Le pidió al taxista que parase, le dio el dinero y bajo del vehículo.

Jungkook observo su entorno. Conocía el lugar, había ido un par de veces porque la empresa de su padre estaba cerca. El peli-naranja se adentró por una de las calles principales y Jeon lo siguió de cerca pero poniendo cuidado de llamar su atención. Si antes se encontraba confundido ahora lo estaba mucho más. Siguió a Jimin unos cinco minutos hasta que lo vio entrar a un edificio que se ubicaba en la esquina, Jungkook espero un poco antes de seguirle el paso y plantarse frente el lugar. No podía creer donde estaba.

Café para dos ◆ Kookmin ; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora