Especial #1

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Jungkook corría de un lado a otro con Eunji siguiéndolo con la mirada. La chica estaba bastante concentrada en el libro que leía pero el ruido que su padre hacia al ordenar las cosas le ponía los pelos de punta.

– Papá Kook –le llamó la chica y capto la atención del castaño.

– ¿Si, cariño?

– Debes calmarte...

A pesar de sus cortos once años Eunji era el cable a tierra de Jungkook, a veces ella parecía más el adulto que mismo.

– Lo siento, bebé –se disculpó el castaño pasando una mano por su frente– quiero que todo salga como lo planeamos.

– No te preocupes, Papá ChimChim no sospechará nada.

• • •

Jimin estaba de mal humor, muy mal humor.

El día había comenzado de forma fatídica y parecía no tener intenciones de arreglarse. Suspiro pesadamente deseando que las hora pasaran para llegar a casa y dormir como si no existiera un mañana.

Jimin hizo una mueca, se suponía que era su cumpleaños y debería estar feliz por eso.

Pero apenas despertó supo que ese no sería un cumpleaños cualquiera ya que Jungkook lo saludo de la manera más tosca que había.

– Buenos días, cariño –le había dicho.

– Buenos días, Kook.

Jungkook se levanto de la cama haciendo como si nada pasara, ¿acaso no lo saludaría para su cumpleaños?

– Ah por cierto –dice acercándose hacia el y depositando un beso en su mejilla– feliz cumpleaños, Jimin.

Sabía que no se le había olvidado, Jungkook no sería capaz. Sonrió aliviado, de verdad esperaba que ese día fuese bueno y disfrutarán como familia.

– ¿Y que vamos a hacer? –pregunta Jimin con total timidez.

– Nada –responde Jungkook mientras ordena ropa de la habitación.

Aquella respuesta fue como una daga al corazón del pobre Jimin que enserio esperaba al menos un pastel improvisado de parte del amor de su vida.

– Ya estás muy viejo para esto, Jimin, ¿para que gastar dinero en cosas banales?

Jimin no lo entendía pero asintió, no quería parecer un niño de cinco años haciendo berrinche porque no iba a tener la fiesta de cumpleaños que tanto anhelaba. Por un momento pensó que Jungkook estaba enojado con el pero recapitulando lo vivido en la semana no habían tenido ninguna pequeña discusión. Quizá su esposo tenía razón y ya estaba bastante viejo para fiestas de cumpleaños.

Pero en el fondo Jimin rogaba que le tuviesen una fiesta sorpresa en el departamento al llegar del trabajo.

• • •

– Conozco a Jimin –dice Haneul– y créanme que debe estar sintiéndose fatal, ¡el ama las fiestas de cumpleaños!

– Lo sé –contesta Jungkook– pero si hacia como que se me había olvidado lo hubiese descubierto todo de inmediato.

Jungkook y Haneul seguían conversando mientras colgaban adornos. Eunji por su parte estaba envolviendo el regalo que tenía para Jimin sin mucho éxito, la niña quería que el empaque fuese perfecto pero siempre quedaba arrugado. Suspiro y rendida saco todo el papel nuevamente.

Café para dos ◆ Kookmin ; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora