Al Otro Lado De Mi Vida © ✔️

Escapar

(En multimedia: algunos integrantes de la mafia Rusa)

Greg

–Escúchame Cloe, no es fácil de asimilar todo lo que tengo que decirte, así que cállate, respira y trata de mantener la mente abierta– le digo lo más tranquilo que puedo procurando en convencerme de no volver y partirle los dientes a la vaca pecosa.

–No tienes nada que decirme. Steve ya me dijo lo que está pasando.

Acá vamos de nuevo.

–¡Mierda Cloe! ¡si te lo estoy diciendo es por qué es importante! y si quieres tengo pruebas que pueden demostrártelo– quiero tranquilizarme y no asustarla más, pero ella me pone las cosas difíciles.

Sigo avanzando hacia no sé donde, llevo un poco más de media hora buscando la carretera principal y ha sido en vado. Puedo ver como Cloe se sujeta la cabeza con la mano cubierta por su sudadera brillante, tratando de detener el sangrado. Me siento mal por eso.

–No quiero hablar justo ahora, me duele mucho la cabeza de solo pensar– se queja y sube las piernas en el asiento. La veo girarse con su vista en la ventana dándome la espalda. Suspiro furioso y trato de pisar el acelerador lo más fuerte que puedo esquivando a los autos. No sé bien cuánto tiempo ha pasado de nuevo y ambos seguimos en silencio, no pienso hablarle por ahora hasta que me relaje un poco y así pueda evitar gritarle otra vez.

Veo una pequeña y vieja gasolinera algo desierta y olvidada, no hay nada alrededor, y parece que no suelen usarla con frecuencia, hay basura por todos lados pero tiene un pequeño local; tal vez tengan algo para poder curarle la herida a Cloe.

Me estaciono mirándola antes de bajar. –Voy a bajar y a entrar a ver si tienen algo para poder curarte la frente. Así que no hagas nada estúpido y dame tu celular– le tiendo la mano ignorando su mirada horrorizada.

–No voy a darte nada Greg, ni loca.

–Entonces vas a bajar conmigo, fingir que todo está bien y decir que sólo tuviste un pequeño accidente– su mirada se vuelve dura y yo solo puedo ver lo hermosa que es cuando se enoja.

–¡Ja! ni de broma Greg, lo primero que haré es gritar y decir que quieres ¡¡matarme por mi dinero!!

–Entonces no me dejas de otra– me lanzo sobre ella y sin que lo viera venir la tomo con una mano por su cintura presionándola con fuerza contra mi cuerpo mientras ella se retuerce, y con la otra mano busco en su bolsillo trasero sacando su celular.

–Déjame Greg, ¡Déjame! ¡Dámelo, eso es mío ladrón!

Que mierdas dijo. ¿Ladrón?

–¿Cómo me dijiste Cloe?– vuelvo a sentirme bastante molesto. –¡Me escuchaste bien! eres un ladrón y un ¡¡Asesino!!

–¡Pero qué demonios te pasa Cloe! yo no quiero matarte, ni hacerte daño ¡Ni nada por el estilo! Entiende que simplemente te estoy protegiendo de gente que ¡¡Sí quiere matarte!!– le dije furioso. –¿Acaso no te das cuenta del lío en que tu padre te ha metido?– se queda callada sin comprender siquiera de qué estoy hablando.

–¿Mi padre?

–Si Cloe, hay gente que buscaba a tu padre y ahora que él no está, por venganza a lo que él hizo quieren matarte, al igual que el mío quiere matarte y al igual que el padre de Caroline quiere hacerlo. Yo lo único que deseo es que estés bien, voy a cuidarte y a cumplir la promesa que le hice a tu padre antes de que él muriera. Así que no hagas las cosas más difíciles.