Cartas

141 10 11
                                    

Cloe

Mia duerme a mi lado tranquila y hermosa, tan ajena a todo y el poder ver su pequeño pecho subir y bajar paulatinamente me relaja, acaricio con mi índice sus suaves mejillas y me es inevitable sonreír. Hoy es una de esas noches en las que me despierto en plena madrugada con la respiración entrecortada después de esas pesadillas que de vez en cuando se toman la libertad de venir a perturbarme.

Me recuesto de lado dispuesta a intentar dormir de nuevo cuando el diario que una vez me sirvió de amigo yace sobre la mesita de noche justo donde lo dejé ayer antes de acostarme, me debato internamente por tomarlo y leer lo que hace tiempo rondaba por mi cabeza cuando este pequeño retoño crecía en mi vientre.

Suspiro cuando mi mente se niega a descansar y sentándome en la cama lo abro en la primera página:

Carta 1

La tristeza me inunda...

Los días siguen pasando Greg, la distancia entre nosotros es cada vez más grande, las comunicación se va perdiendo y mis ganas de seguirte amando se esfuman con el paso del invierno, me he permitido tres años de luto, pero he dicho basta... Mi corazón cansado de tanto llorar le da tregua y un acceso casi completo a mi razón que resuena una y otra vez en mi cabeza diciendo: "el amor es para débiles".

Ya no voy a permitirme seguir sintiendo algo inútil por ti Greg, sentir algo que solo me abruma es absurdo, estoy con Nithan ahora y tal vez no llegue a amarlo como lo hice contigo pero nuestro ya fue y ninguno hizo nada por que perdurara y esta vez ya no dejaré paso al dolor...

Pero la tristeza se niega a irse, la tristeza sigue en mí y vuelvo a caer.

Juego con las páginas en mis dedos cuando siento un nudo en la garganta al recordar esos días oscuros, pero necesito afrontar esto y deshacerme lo más pronto de este diario y de estos recuerdos que aún siguen robándome el sueño....

Carta 2

El amor es para débiles, pero lo es también para valientes:

Tres años habían pasado desde la última vez que le vi, desde la última vez en que sus ojos vieron los míos, desde la última vez en que mis manos tocaron las suyas y la última vez en que mis labios se fundieron con los suyos, luego de tanto tiempo sin estar con Greg lo veo nuevamente sin saber que era una despedida, sin saber que era el adiós que nunca nos dijimos, sin saber que luego de ese día se iría para siempre... acepté a vernos en esa cafetería pensando todo lo contrario, pensando que sería un reencuentro y que por fin podríamos estar juntos, pero que equivocada estaba.

Ahora lo extraño más que nunca, extraño oír su voz al pronunciar mi nombre y la forma en que su boca se abría cada vez que me decía te amo para luego besarme, extraño sus dedos largos y delicados rozando las imperfecciones de mi piel, extraño como sus ojos me miraban con anhelo, lujuria y deseo al punto que me hacían olvidarme de todo y éramos únicamente él y yo.

El tiempo a su lado se esfumaba como gas al viento, el tiempo con él era mágico, no había reglas ni condiciones, todo era perfecto... hasta que lo perdí.

El nudo en mi garganta se hace más grande y armándome de valor continuo...

Carta 3

No sé nada de él, y claro está que él no quiere saber de mí...

Solo me quedan los recuerdos de un profundo amor, los recuerdos de un sueño de hadas en donde solo existió la felicidad.

Al Otro Lado De Mi Vida © ✔️Where stories live. Discover now