¿Temhota?

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Cloe

Me despierto aturdida y desorientada, parpadeo varias veces pero todo sigue estando oscuro, un constante traqueteo me mantiene en movimiento sacudiendo mi adolorido cuerpo. Mierda, esto duele demasiado. Estoy recostada sobre una superficie alfombrada y tengo la boca cubierta por lo que creo es una cinta gruesa y pegajosa, y no sé en donde me encuentro ahora. Mi cuerpo duele demasiado, intento moverme para cambiar de posición y algo me lo impide, sacudo mis manos y puedo sentir que las tengo atadas por la espalda.

Me inquieta lo encerrado de este lugar, el aire comienza a faltarme y el sudor corre por mi frente, tengo que salir lo más pronto posible de aquí, sacudo mis piernas y estas están entumecidas e intento estirarlas en vano ya que las tengo atadas a mis manos por detrás.

De pronto se escuchan chirriar las llantas de un auto seguido de un fuerte impacto que me sacude violentamente y me estrello con fuerza contra algo metálico, al parecer estoy recluida en el maletero de un vehículo ya que mi espalda topa con algo duro y el espacio es reducido.

No sé en dónde estoy...

Se escuchan otras llantas chirriar un poco más a lo lejos de donde estoy seguido de un seco y fuerte golpe, y resuenan varios disparos. Parece ser que todo esto sucede justo a mi lado, como si las personas responsables del tiroteo estuviesen detrás de mí debido a la densidad del impacto.

Me siento sofocada y aterrada a la vez... esto está mal, muy mal. Asustada por lo que sea que esté pasando allá fuera busco con desesperación una escapatoria tratando de ajustar mis ojos a la oscuridad mientras me sacudo con fuerza y lo único que logro es lastimarme más. Suspiro resignada, las lágrimas brotan empapando mi cabello y el dolor de la presión de las ataduras es cada vez más fuerte.

Todo se queda en silencio y una luz penetra la parte de arriba cuando veo como abren el maletero. Una figura masculina y alta se deslumbra, no veo su rostro debido a que la luz se proyecta desde atrás mostrándome una sombra de su cuerpo.

–¡¡¡SAQUENLA DE AHÍ PRONTO!!!– grita alguien a espaldas del hombre que tengo en frente.

Me retuerzo de nuevo empujándome al fondo negándome a salir y ahogo un grito al sentir como me agarran duro y tosco, sin una pizca de amabilidad.

–DEPRISA INÚTIL. NO TENEMOS TIEMPO.– dicen de nuevo.

Veo al hombre asentir con la cabeza mientras desata mis piernas de mis manos y un dolor intenso me invade al estirarse mi acalambrado cuerpo, luego me arrastra hasta sacarme del maletero subiéndome inútilmente hasta sus hombros, es una posición demasiado incómoda, el agudo dolor de mis costillas ha vuelto. Permanezco con los ojos cerrados hasta que una mano me agarra por detrás del cabello suelto haciéndome quejar y las lágrimas brotan en abundancia llevándose mi orgullo. La persona que me sujeta por el cabello, me obliga a verlo y puedo observar unos ojos marrones oscuros, reconozco que son los de Nithan por la forma intensa en que me miran. Una sonrisa se curva de lado por su rostro y deja caer de vuelta mi cabeza sobre la espalda del hombre que me lleva cargada.

Si no tuviera esta cinta sobre mi boca, le diría un sinfín de cosas que se me ocurren ahora mismo. Confié en él como me lo había pedido...

Mis ojos captan una camioneta polarizada totalmente destruida y chocada por el auto en donde me tenían apresada. Al parecer esos fueron los sonidos de impacto que escuché estando dentro.

–¡¡Corre!!– le gritó Nithan al hombre que me lleva y se escuchan unos disparos en nuestra dirección. –Pesa demasiado. No puedo correr todo el tiempo con ella encima, ayúdame– se queja el hombre y con cada paso el dolor se vuelve insoportable.

Al Otro Lado De Mi Vida © ✔️Where stories live. Discover now