Al Otro Lado De Mi Vida © ✔️

Hundida en sus Misterios

(En  multimedia: Nithan)

Cloe

Estar encerrada en la habitación a comenzado a sofocarme así que permanezco de pie enrollada en una sábana con la vista perdida en algún punto de la sala después de oír a Steve marcharse, los recuerdos se arremolinan en mi cabeza confundiéndome, las heridas en mi interior se hacen cada vez más grandes, este nudo en mi cabeza no me deje ver las cosas con claridad, el dolor se hace presente de nuevo, sufro a cada instante pensando en su recuerdo, pensando en lo que fuimos y en lo que nunca seremos jamás... Un dolor tan angustiante pensarle y no tenerle, sufrir sabiendo que pronto se casará con ella y que son felices...Cuando yo se lo di todo sin dudarlo, cuando yo le di mi vida entera en bandeja de oro y él, tan fríamente la rechazó, me dio la espalda dejándome sola, sola con todo esto que llevo dentro, sola con todo el amor que aún le tengo.

¿Por qué fue así conmigo?

¿En dónde quedó todo eso que nos prometimos, en dónde quedo todo eso que nos juramos?

¿En dónde quedaste Greg después de todo?

Duelen las horas que siguen pasando y no le veo, duelen los minutos, duelen los segundos sin saber de él. ¿Pero qué estoy haciendo? ¿Que estoy haciendo conmigo? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él y olvidarlo? Quisiera romper esta conexión tan inútil que siento hacia él, quisiera odiarle para así dejar de amarle y dejarlo ir como tanto deseó, pero no puedo, el dolor es tan fuerte y constante que ya no sé qué hacer, me estoy hundiendo cada vez más y me ahogo en mis propias lagrimas al volver a pensar en él sabiendo que probablemente él ni siquiera lo hace, sabiendo que probablemente ya me olvidó puesto que no se atrevió en salir a buscarme, ya no le importo y se bien que todos tenemos prioridades y ahora por fin veo que en las suyas yo nunca estuve.

–Noche difícil– pego un brinco al escuchar la voz de Nithan, ni siquiera me había percatado de su presencia.

Finjo una sonrisa viéndolo de pie a mi lado con la vista perdida en donde antes estuvo la mía. Mis ojos bajan hasta su torso desnudo y de inmediato me ruborizo volviendo la vista al frente, gracias a Dios todo está oscuro y dudo pueda verme bien.

–Mi abuela nos preparaba a mí y mi hermana leche tibia con canela cada vez que papá salía de emergencia por las noches, sabiendo que probablemente jamás regresaría...– hace una pausa y se rasca la cabeza. –Te he traído un poco– dice carraspeando cuando extiende su mano hasta una encimera y me brinda una tasa negra, el aroma a canela cala por mi nariz abriéndome el apetito.

–Gracias– respondo sincera. Él también tiene una tasa en su otra mano y ambos nos disponemos a probar de esa mágica bebida caliente, no decimos nada, simplemente permanecemos de pie y es absurdo pero resulta reconfortante.

Pasamos un par de minutos así, saboreando y contemplando el sonido del exterior de la cabaña, se pueden escuchar a lo lejos el gorjeo de unos pájaros, el viento sobre las copas de los árboles y yo me dispongo a cerrar los ojos absorbiendo la paz y tranquilidad que esto que me brinda.

–¿Te gustan las películas? – pregunta Nithan rompiendo mis pensamientos.

–Siempre– respondo lamiendo el rastro de leche sobre mis labios, él parece notarlo ya que sus ojos van a parar justo hasta ellos.

–Espera acá, iré por mi laptop– sin darme tiempo a responderle se encamina hasta las gradas, coloco la tasa vacía de nuevo sobre la encimera y decido sentarme sobre uno de los sillones más largos, Nithan no tarda mucho en volver con su laptop negra en mano, me doy cuenta de que todo respecto a él es de color negro. Se sienta a mi lado sin encender ninguna luz puesto que la luz de la luna parece ser suficiente. El logo de Netflix sale a plena luz y nos aventuramos en eso.