Al Otro Lado De Mi Vida © ✔️

Amargo Saludo

Cloe

Caigo de rodillas a su lado con las mejillas empapadas en más lágrimas, sus hermosos ojos miran a la nada ahora, sin vida; acerco mi mano y con mis dedos los cierro despacio. Me despido mentalmente de él, beso su mejilla y me levanto dispuesta a enfrentar al responsable de su muerte.

La verdad, podría fácilmente perdonarlo por todo y hacer como si nada ha pasado, pero con lo que acaba de hacer... y solo el hecho de recordar cómo mató a Steve a sangre fría, me deja perpleja. Nadie merece morir de esa forma.

–Vete– murmura por la bajo Greg viendo en dirección contraria a mí.

–¡Eres un asesino!– grité histérica aún llorando.

–Solo vete Cloe– su pecho sube y baja rápidamente.

–¿A dónde carajos quieres que me vaya?– rebuzno.

–¡MALDITA SEA CLOE...! ¡¡HE DICHO "VETE"!!– articula viéndome furioso y mi corazón duele de nuevo al escucharlo hablarme de esa forma.

–Púdrete– le contesto amargamente y con la vista nublada salgo corriendo a la nada.

Siempre es lo mismo...

–Nos has ahorrado un gran trabajo Greg– escuché decir a Nithan cuando supongo llegó al lado de Greg. Me giro para verlos pero solo puedo vislumbrar dos sombras de pie, una frente a la otra.

Obligo a mis pies a huir lejos de esos dos bastardos. Sus voces se han hecho inaudibles ahora, sólo se escucha mi respiración descontrolada y el sonido de mis pisadas.

Un disparo me toma por sorpresa, luego otro y otro... seguido de lo que parecen ser unos diez más...con el corazón en la garganta y con mi instinto tomando control de mi cuerpo, me escondo detrás de una pared. Espero unos minutos agachada con el frío concreto sosteniendo mi cuerpo, esperando hasta que los disparos cesen. Cuando todo se queda en silencio y sintiéndome asustada por lo que pueda pasarme aprovecho el momento para salir corriendo en busca de una salida.

Que se pudran esos idiotas, me valen una mierda los dos.

No pienso volver en busca de Greg, así que continúo corriendo hasta que mi cuerpo topa de frente con algo duro. Palpo despacio y mis dedos encuentran una manecilla, la giro y el frío viento golpea mi rostro helándome de pies a cabeza. Estoy vestida con apenas una blusa y unos leggins que encontré al ducharme hoy.

Salgo despacio y puedo ver que afuera está nevando, mis pies se hunden en la fría nieve congelándome aún más. No sé en dónde carajos estoy, se supone que estaríamos en verano y falta mucho para el invierno aún... Me percato de un auto estacionado aproximadamente a dos metros de distancia de donde me encuentro y un hombre bastante joven sale de él.

–¿Usted es Cloe?– dice acercándose hasta donde me encuentro. Su cabello es rubio y de tez blanca. Instintivamente doy un paso hacia atrás. –Descuide, el señor Stevens me pidió que la lleve a un lugar seguro.

–¿Quién es usted?

–Un amigo.

Irónicamente comienzo reír al escucharlo decir eso. Siempre que me dicen "amigo" todo sale mal.

–Si van a matarme, solo hágalo y ahórrese las mentiras.

–Las cosas no son así. Permítame llevarla con ella. Stevens me contactó para que podamos ayudarle, no importando si él tenía que morir en el proceso. Y ahora que veo que no le acompaña...–me habla con su vista posada detrás de mí, esperando a que alguien aparezca a mi lado.