Big Bad Wolf » Camren

20

Lauren POV

Un golpe tras otro, ni en mis mayores pesadillas había sentido tanto dolor como el que me estaba carcomiendo el alma en estos momentos. Podía escuchar la risa de Gust a lo lejos, diciéndome que si hubiera continuado con mi entrenamiento como debía ser, podría ser más fuerte de lo que era en estos momentos.

La triste realidad era que hubiera deseado que Gust fuera el que me golpeara, pero él no estaba ahí. Ya no sentía que cosa era real o producto de mis alucinaciones.

—¡Levantate escoria! —Sentí que alguien tiro de mi cabello, levantándome la cabeza y luego golpeándomela contra el suelo.

—Suka, la mataras. —Escuche la voz de otra persona, pero yo estaba concentrada en no llorar, no iba a mostrarme débil ante nadie y mucho menos ante un lobo.

—El general dijo que podríamos hacer lo que quisiéramos con ella. —Contestó esa persona a la vez que me dio una fuerte patada en el estómago.

Comencé a toser y botar sangre por la boca, agarrándome el estómago ahogando el grito que debió salir de mi garganta. No podía abrir los ojos, sentía un fuerte dolor en la cabeza que me impedía ver bien.

—Sera un milagro si logras sacarle algo de información, no va a decir nada.

—Lo sé, veremos si después de los azotes que le esperan, abrirá la boca. —Sentí que me agarraron de la camisa y nuevamente un golpe tras otro llego a mi rostro.

Fue un castigo, para mí lo había sido. Un golpe por cada persona de mi Clan que murió tratando de salvarnos, un golpe por cada vida inocente que se perdió en una guerra que en ningún momento debió comenzar, pero sobretodo fue un golpe por cada vez que dude en regresar, había sido una cobarde al no poder salvar a mi gente ni salvar a mi madre. Acepte cada golpe porque el dolor físico no era nada comparado con el arrepentimiento que yo cargaba desde hace años.

—

—Lauren, ¿estás bien? — Sentí que alguien me movía suavemente, hasta que abrí los ojos. Me levante confundida y observe todo a mi alrededor, me encontraba en mi cabaña con Camila a mi lado, durmiendo junto a mí.

—Sí, solo fue una pesadilla. —Respondí evitando mirarla a los ojos.

—¿Estas llorando? —Camila se acercó a mí y limpio unas lágrimas de mi rostro, las cuales no me había dado cuenta que se encontraban ahí.

—No, es solo que…—Trate de explicarme, pero Camila me abrazó al instante.

—No mientas Lauren, no lo hagas. —Camila paso su mano por mi espalda acariciándome con delicadeza.

—Soñé con…—Intenté hablar, pero las palabras no salían de mi boca. —El momento que estuve encerrada en esa cabaña en tu comunidad, ellos… me torturaron. —Apenas dije eso sentí unas lágrimas caer en mi hombro. Camila estaba llorando en silencio y a pesar de todo, era ella la que me consolaba entre lágrimas.

—Si pudiera retroceder el tiempo, cambiaria mi lugar contigo. Yo debí de estar en tu lugar, es a mí a quien debieron hacerle todas esas cosas. —Ante las palabras de Camila me alejé de ella un poco y negué.

—Fue mi decisión Camila, fue mi decisión y de nadie más. —Pase mi pulgar por su rostro para limpiar sus lágrimas. —No te culpes porque no soportaría la idea de que vivas con los mismos pensamientos que yo. Una guerra entre clanes es muy peligrosa, pero nada comparada con la guerra que tú misma creas aquí. —Dije señalando su cabeza.

—Estamos demasiado dañadas, ¿no es así? —Respondió.

—El dolor no es eterno, no cuando te tengo a mi lado. —Pase con cuidado mi dedo desde su frente hasta su mentón.