Big Bad Wolf » Camren

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Lauren POV

Un nuevo comienzo.

Tenía que dejar de sentir lástima por mi misma, dejar de lamentarme por todo lo que había pasado y dejar de sufrir por un lugar que aunque aún muy en el fondo seguía siendo importante para mí, incluyendo a todas aquellas personas que pertenecían al Clan de la Luna, tenía que enfocarme por primera vez en mí y en mi felicidad junto a Camila.

La felicidad que tanto anhelaba junto a la mujer que amaba.

Lo había pensando tanto, en todo lo que yo dejaba atrás pero era momento de comenzar de nuevo junto a la mujer que era ideal para mí. Era el tiempo de escribir nuestra historia y que mejor forma de hacerlo lejos de todos los tormentos, junto a la insoportable de Dinah y junto a Normani, aunque aún teníamos que darle la noticia.

Habían pasado ya varios días en aquella cueva, días en los cuales quise quebrarme pero lo evite aunque era mejor decir que Camila evitó que me rompiera en mil pedazos. Camila había cuidado tan bien de mí, con sus abrazos protectores, con sus besos que me desnudaban el alma y sobretodo con sus caricias que me hechizaban. La tenía a ella para mí y esa era la cura para todos mis males, tener a la luz alrededor de mí que evitaba que cayera en la oscuridad de todo lo que me lastimaba.

Camila me demostraba su amor de tantas formas que era inexplicable lo que ella me hacía sentir, era como si tuviera el poder de hacerme sentir mejor tan solo con su presencia en aquella cueva y era verdad, todo lo que yo realmente necesitaba era su amor, ese amor que me daba fortaleza.

Esos días en la cueva habían servido para conversar y hablar de tantas cosas que necesitábamos contar. Me habló de muchas cosas por las que tuvo que pasar, desde la vergüenza que sentía por su falta de transformación y los constantes abusos físicos que Suka le hacía en el Clan del Sol, hasta la historia de Amarok y su ascenso al poder.

Yo le hable de mi madre, de mi comunidad, de lo que había sido antes de que el fuego la consumiera en su totalidad y de lo hermoso que hubiera sido, enamorarme de ella en esos tiempos. Hablamos de nuestros padres en general y aunque al comienzo no quise tocar el tema porque aún seguía dolida con el mío. Camila supo lidiar con eso, ofreciéndome su corazón y hablándome sobre sus padres con tanto amor que lo hubiera dado todo porque ella los recuperará, hubiera dado cualquier cosa por evitar que derramara una sola lágrima al hablar de los suyos pero Camila me explico que aunque sentía un profundo dolor por sus ausencias poco a poco estaba aceptando su destino, el destino de que ellos ya no iban a volver.

Hablar de todo lo que nos pasaba fue reconfortante de alguna forma, porque nos abrimos mucho más entre nosotras, dejando atrás muchos capítulos de nuestra vida que solo eran para nosotras mismas. 

Creo que de eso se trata el amor, de poder ser capaz de abrir el libro de tu corazón, dejar que la persona que amas sea libre de leer tus historias escondidas y que pueda escribir nuevas experiencias en el.

Eso quería con toda el alma, crear nuevas historias con Camila.

¿Y Dinah?

Bueno, ella seguía siendo Dinah, la verdad era un milagro que siguiera viva después de todo. Ella tenía el mágico poder de hacerme perder la paciencia, desde despertarme para pedirme el desayuno o pedirme que me transformará porque quería usar mi cola como una soga.

¿Y para que querría Dinah usar mi cola como una soga?

¡Para saltar!

Había convencido a Camila de aprender un nuevo juego, donde yo como una idiota hacía girar mi cola y ella saltaba encima de ella tratando de no pisarla. Dinah con Camila habían amado tanto ese juego y como no teníamos mucho que hacer ahí, no les quedaba de otra que fastidiarme.