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Camila POV

—¿Qué pasó? —Preguntó Normani, completamente preocupada por habernos ido de una forma tan apresurada del parque.

Apenas Lauren había comprendido que el olor que sentía era de lobos, me tomo del brazo, yendo por Dinah y Normani. Sin esperar a explicarles, nos fuimos rápidamente del lugar porque Lauren estaba tan alarmada, que quería que nos fuéramos cuanto antes.

Estábamos de regreso en el apartamento, Dinah con una cara de evidente molestia por haber interrumpido el paseo y porque Lauren prácticamente la había cargado hasta el automóvil a pesar de sus reclamos porque quería una explicación.

—Huele a lobo, pude sentirlo en el parque y ahora más que nada estoy completamente segura que fue lo mismo que sentí antes de entrar al club. —Comentó Lauren y Normani estaba con la boca a abierta de la sorpresa. —Alguien nos está siguiendo, lo puedo sentir, es demasiado extraña esta sensación.

—¿Qué? ¿Olor a lobo? —Preguntó Normani.

—Es un olor a lobo... —Respondió Lauren. —Estoy completamente segura.

—¿Cómo puedes estar tan segura? —Dinah le hizo un gesto con la mano para que se detuviera. —¿No se supone que todos los lobos se quedaron en el bosque?

—Normani... —Llame su atención porque creía que era momento de que Dinah supiera sobre los lobos independientes que vivían en la ciudad, los que lograron escapar del Clan del Sol.

—Dinah, verás... —Normani comenzó a explicarle, pero Dinah la interrumpió.

—Todas ustedes me están confundiendo. —Admitió viendo las expresiones de nuestros rostros.

—Existen lobos en la ciudad. —Dijo Normani rápidamente y todas observamos como Dinah tenía un gesto de evidente sorpresa por todo el rostro, ella se hizo a un lado y luego volteó a mirarnos a las tres, comenzando a gritar.

—¡¿Qué?! —Dinah levantó ambos brazos, pidiéndonos explicaciones. —¡¿De qué están hablando?! ¡¿Cómo puede ser eso posible?!

—Huyeron como ratas y están tratando de vivir una vida “normal”. —Dijo Lauren y se podía sentir claramente el asco en sus palabras, la molestia de posiblemente cruzarse con un lobo en la ciudad.

—Son lobos independientes, no pertenecen al Clan del Sol porque no lo deseaban y escaparon de una muerte segura. —Trate de explicar.

—Son escoria. —Murmuro Lauren con la cabeza gacha.

—Esto es demasiado. Entonces, ¿las están buscando? —Preguntó Dinah y al instante Lauren levantó el rostro, tratando de evitar que esa idea invadiera su mente.

—No, nadie nos está buscando. —Dije, tratando de que la tranquilidad volviera a todas nosotras.

—Camila, ¿cómo puedes saberlo? —Me preguntó Lauren. —He sentido su olor en dos oportunidades, eso para mí es demasiada coincidencia.

—Lauren tiene razón. —Intervino Normani. —Es muy extraño que Lauren haya sentido el olor de lobos en dos oportunidades, no creo que existan demasiadas personas que puedan transformarse en la ciudad.

—No sabes si nos hemos cruzado con lobos independientes, no todos los lobos son malos. No podemos seguir huyendo de todo. —Conseguí decir antes de que Lauren interviniera.

—Iré a vigilar afuera y tú te quedas aquí. —Dijo ella, dándome una señal para que no me moviera.

—No, no vas a ir a ningún lado. —Reclame, acercándome a ella, pero Lauren negó, haciendo que me detuviera.

—Yo la acompañaré, solo iremos a que Lauren revise en la entrada y volveremos. —Intervino Dinah.

—Me parece una buena idea, si eso te hace sentir más tranquila Lauren. —Comento Normani, acercándose a mí y dándome un pequeño abrazo reconfortante.

—Pero yo no lo estoy. —Murmure, viendo como Lauren y Dinah salían afuera del apartamento.

—Camila, es mejor que descartemos cualquier cosa. —Contesto Normani, llevándome a la cocina. —Ahora, vamos a ir a preparar algo de comer para todas.



Lauren POV

—¿Nada? —Escuche la pregunta de Dinah atrás mío, a la vez que seguía olfateando por todo el lugar, incluso cuando habíamos bajado por las escaleras.

Era un poco raro intentarlo, tratando de que algunas personas que pasaban por nuestro lado, no se dieran cuenta de lo que estaba haciendo, porque hasta yo que era una pantera, consideraría extraño ver a una persona tratando de sentir el olor del ambiente.

—No hay ningún olor extraño. —Respondí mirándola fijamente, habíamos caminado unas cuadras lejos del edificio de las chicas y no había sentido ningún olor a lobo ni nada por el estilo. —Es mucho más difícil sentirlos si no están transformados, pero el olor queda en el ambiente, aún así es difícil de distinguir, aunque ahora no siento nada.

—Creo que no deberíamos preocuparnos tanto, total Camila dice que hay lobos por todas partes. —Dinah me jalo del brazo para regresar y yo asentí, siguiéndola de regreso.

—Deberíamos ir a descansar y tratar de alejar los malos pensamientos de nuestras mentes. —Dije en un susurro, sintiendo como Dinah me daba una pequeña sonrisa, abrazándome para continuar con nuestro camino.

Aunque no sentía ningún olor extraño, me sentí rara antes de entrar al edificio, algo en mí me decía que la sensación que invadía mi mente y cuerpo, no era algo normal porque desde que me había dado cuenta del olor a lobo en el parque, era como si las cosas hubieran cambiado. Mi instinto me decía que algo no estaba bien y no sabía si yo estaba en lo correcto.

—Lauren, ¿estas bien? —Logré escuchar la pregunta de Dinah y yo simplemente asentí, regresando con ella.



Camila POV

—¿Estas bien? —Le pregunté a Lauren que había entrado a nuestra habitación secándose el cabello después de haber tomado una ducha.

Yo me encontraba sentada al borde de la cama, esperando por ella y preocupada por como se sentía luego de haber sentido el olor a lobo venir del parque y en el club. Quería que dejara de pensar en eso, porque no tendría tranquilidad ni siquiera en la ciudad, luego de haber huido de nuestros tormentos.

—Sí, es solo que... —Trato de explicarse, pero tome su mano e hice que se sentará a mi lado.

—Lauren, no todos los lobos son malos. —Explique, mirándola fijamente a los ojos, sintiendo como ella soltaba un fuerte suspiro. —A mí también me ha costado aceptar esa idea porque toda mi vida sufrí maltrato de su parte, pero tienes que entender que si algunos lobos escaparon a la ciudad fue porque no querían pertenecer al Clan del Sol.

—Es que no sé, me cuesta confiar en ellos y no quiero sentir que alguno está cerca a nosotras. —Admitió.

—Quizás alguno pasó por nuestro lado y eso es todo. —Trate de darle tranquilidad con mis palabras a la vez que acariciaba su rostro.

—Mejor no pensemos en eso. —Pidió y yo asentí al instante, acercando su rostro al mío, para besarla. Comencé a dejar pequeños besos en sus labios, luego sintiendo como Lauren aumentaba poco a poco la intensidad de nuestros besos, volviéndose cada vez más húmedos e intensos. Baje mi mano por todo su pecho, comenzando a meterla debajo de su remera, sintiendo como Lauren disfrutaba de mi toque, pero repentinamente hizo su rostro a un lado, terminando con el beso. Me quedé mirándola, tratando de averiguar en su mirada lo que le pasaba. —¿Camila? —Preguntó sin mirarme a la cara.

—¿Sí?

—Sé que no tenemos secretos, es por eso que... —Comenzó a decir, tocándose sus manos entre si y ya sabía muy bien que se encontraba nerviosa por lo que sea que iba a contarme.

—¿Secretos? —Dije en un susurro acordándome muy bien lo que no le había dicho a Lauren, aunque no era mi deber decírselo.

—Camila, no tenemos secretos entre nosotras ¿no es así? —Lauren paso un dedo por mi mentón, haciendo que la mirará a los ojos, creía que ya se había dado cuenta de la expresión de duda en mi rostro al haber mencionado que no teníamos secretos entre nosotras.

—En realidad creo que hay algo que no te he contado. —Admití, observando como Lauren fruncía el ceño, alejándose un poco de mí.

—¿Qué cosa? —Preguntó en un susurro y yo di un fuerte suspiro porque no sabía como comenzar a tocar el tema ni como Lauren tomaría la noticia.

—Es sobre Pat. —Dije finalmente y fue ahí que me di cuenta de la evidente preocupación por todo su rostro porque Pat era un lobo y ya sabía que comenzaba a pensar en lo peor.

—¿De qué estás hablando Camila?

—Lo voy a decir de una vez, solo quiero que sepas que en realidad no es un secreto porque tu hermano quería contártelo él mismo. Zenith me pidió que no te dijera nada hasta que él hablará contigo, pero no estamos en el Clan de la Luna y creo que debería decírtelo. —Dije rápidamente viendo como Lauren negaba con el rostro un poco confundida por lo que yo decía.

—¿Qué tiene que ver Zenith sobre lo que quieres decirme? —Pregunto con un tono de molestia en su voz a la vez que yo me quedé observándola. Lauren estaba evidentemente enojada por tan solo haber mencionado a su hermano menor y ni siquiera había dicho lo que sucedía, así que decidí soltarlo sin más.

—A Pat le gusta Zenith.

—¡¿Qué?! —Lauren se levantó de la cama completamente furiosa, al borde de la locura y me di cuenta que sus manos se volvieron puños. —¿Qué mierda estás diciendo Camila?

—Y a tu hermano le gusta Pat. —Termine de decir, viendo como el fuego aparecía en los ojos de Lauren, el evidente enojo por enterarse de la noticia, sus ojos se volvieron negros y esta vez no era para nada bueno.

—¡No! ¡No! —Lauren se agarró la cabeza, esquivando mi mirada, perdida en la nada. —Estás equivocada, eso no puede ser posible. —Me acusó, tratando de calmarse.

—Se gustan Lauren, no tiene nada de malo. —Dije, pero eso hizo que se enojará mucho más.

—¡Mi hermano tiene trece años! —Lauren levantó la voz, indignada por lo que yo decía.

—Y Pat dieciséis, no están haciendo nada malo. —Replique tratando de acercarme a ella. —Para el amor no hay edad. —Termine de decir y Lauren me hizo un gesto con la mano para que me detuviera. Se le veía demasiado confundida, en una mezcla de cólera e incomodidad por tan solo pensar en lo que tenían Zenith y Pat.

Debía admitir que yo también me quedé sorprendida cuando Pat me contó que sentía una inevitable atracción por Zenith, al comienzo tuvo miedo de decírmelo porque creía que yo no lo iba a apoyar, pero fue todo lo contrario. Pat se sentía tan confundido porque Zenith era un puma que ni siquiera había logrado su transformación y lo más importante era que no sabíamos lo que Zenith podía sentir, al ser una persona que trataba de alejarse de todo el mundo.

Sin embargo, a mí me tenía confianza y cuando Zenith también me contó que le gustaba Pat, no dude en decírselo a mi pequeño lobo amigo, lo que llevo a que ambos comenzarán a pasar tiempo juntos, conociéndose. Lauren no había visto venir eso y cuando noté como ella empezaba a alarmarse por tan solo ver a su hermano junto a Pat, sentí que iba a costarle aceptarlo.

—Pat es un lobo y Zenith un puma, eso no puede ser posible. —Escuche el comentario de Lauren, interrumpiendo mis pensamientos.

—Tú te enamoraste de mí creyendo que era una loba y luego una puma. —Le aclaré, viendo como ella apretaba los dientes y cerraba sus ojos, como tratando de alejar los malos pensamientos de su mente.

—Es diferente, no puede ser.

—Es lo mismo Lauren, ellos están conociéndose y tienen algo muy lindo. —Dije y fue ahí que Lauren abrió los ojos, como si se hubiera dado cuenta de algo.

—¿Es por eso que Pat no vino con nosotras? ¿Es por eso que se quedó en el Clan de la Luna? —Preguntó y esta vez ni siquiera trató de ocultar el enfado que sentía al saber que esa era la verdadera razón por la cual Pat no había venido con nosotras.

—Pat esta dispuesto a vivir en una comunidad de panteras, con tal de estar cerca a tu hermano. —Explique, observando como Lauren comenzaba a respirar entrecortadamente que se veía tan molesta al borde de la transformación. —Le dije que no le iba a pedir que viniera con nosotras porque sabía muy bien que él tenía una razón para quedarse y esa razón es Zenith.

—Esto es una pesadilla. —Susurro, frotándose la sien. —Es la peor noticia que pudieras haberme dado.

—¿Por qué? ¿Por qué Pat es un lobo? —Pregunté, no comprendiendo su actitud. Pensaba que le costaría aceptarlo, pero no que se pondría así. —¿Me hubieras rechazado así si yo me hubiera transformado en una?

—Es mi hermano y mi deber es protegerlo.

—Pat no es una mala persona, él te salvo la vida.

—Entonces ¿por qué no tuvo la valentía de venir a decirme lo que pasaba? —Me reclamo, mirándome fijamente.

—Zenith era quien debía decírtelo, no yo ni tampoco Pat y me alegro de que no lo hiciera porque mira como te has puesto ahora, tenías tantas cosas en la cabeza que no era un buen momento. —Explique.

—Tengo tantas cosas en la cabeza y esto es algo de lo que no estoy de acuerdo.

—Es su vida Lauren, no puedes controlarla y no entiendo ¿cuál es el problema?

—Nunca ha sucedido una conexión entre otras especies, no existe conexión entre diferentes especies, no es posible. —Respondió.

—Tú eres una pantera y yo soy una puma. —Le recordé.

—De la misma clase de felinos Camila, tanto como los jaguares, un lobo y un puma son completamente diferentes.

—Tú no puedes saber lo que ellos sienten, tú no eres una puma y todo puede pasar en este mundo, nada esta dicho.

—¡Oh! Claro que todo está dicho, no estoy a favor de lo que sea que ellos dos tengan.

—¿Y qué vas a hacer al respecto? —Pregunté. —Estas muy lejos del Clan de la Luna.

—Un lobo no se enamorará de mi hermano, un lobo no va a estar con mi hermano. —Dijo firmemente. —¡Eso no va a pasar!

—Te olvidas de una cosa Lauren.

—¿De qué hablas?

—Ni el color de nuestra piel, ni el sexo entre nuestros muslos, ni en lo que creamos o no, ni siquiera una transformación nos hacen diferentes. Todos somos personas, nos enamoramos de personas y lo que importa es lo que está en el interior. —Tome su mano y la guíe al lado izquierdo de mi pecho, viendo como Lauren cerraba los ojos. —Lo que importa, es lo que está aquí.

—Mi hermano puede estar con quien quiera, pero no con un lobo. —Dijo, quitando su mano. —Por favor Camila, tienes que entenderme, es asqueroso lo que me pides que acepte, ellos están llenos de odio, todos los lobos son escoria.

—No es cualquier lobo, es nuestro amigo. —Conseguí decir.

—¡Eso no le quita que sea un lobo! —Me señaló, levantando nuevamente la voz. —¡Es una mierda!

—¿Sabes? —Pregunté, sintiendo su atención en mí. —Suenas como Christopher.

Lauren se quedó con la boca abierta por las palabras que habían salido de mis labios, aunque en realidad ambas nos quedamos calladas durante un segundo y me arrepentí demasiado de haberlos comparado, por el evidente dolor que ella trataba de ocultar.

Hubiera preferido que se desquitara conmigo gritando o algo, pero Lauren no hizo nada, solo frunció el ceño, evitando mi mirada y retrocediendo unos pasos, hasta que finalmente respondió en un susurro.

—No te voy a permitir que me digas eso. —Intenté acercarme a ella, pero solo basto que negará con su mano, para que me detuviera.

—Le asegure a Zenith que serías comprensiva con él, porque sé que siempre has querido lo mejor para tu hermano. Sin embargo me equivoqué porque tú sigues hablando de todos los lobos pero yo te estoy hablando de uno solo. —Dije, sintiendo como Lauren prácticamente iba a salir de la habitación. —Del lobo que nos ayudó cuando creí que iba a perderte.

—¡Y lo único que yo recuerdo al pensar en un lobo, es en los gritos de mi gente porque sus hogares se quemaban! ¡Lo único que recuerdo son los ojos de mi padre tan vacíos por no poder decirnos que mi madre había muerto! —La voz de Lauren poco a poco se quebraba, pero ella seguía soltando todo lo que sentía en el fondo. —¡Lo único que se viene a mi mente son los llantos desgarradores provenientes de esa cueva en la que viví y sentí lo que era ser una completa animal! ¡Vivimos como ratas, vivimos escondiéndonos y eso es algo que va a quedar siempre grabado en mi memoria!

—Pat es un niño, Pat no hizo nada de todo lo que tú dices. —Trate de que me entendiera, pero fue en vano.

—Es un asqueroso canino, es un asqueroso animal y no va a estar cerca a mi familia. —Dijo ella sin más y ambas nos quedamos calladas un momento otra vez.

Las dos nos veíamos las caras, yo con evidente decepción por las palabras que había usado para referirse a Pat y ella avergonzada por lo que había dicho en un momento de cólera por no querer que su hermano menor se involucrará con un lobo, pero Pat no era un lobo cualquiera, él se había convertido en nuestro amigo desde que nos ayudó a salir del Clan del Sol.

—¿Ese es el concepto que tienes de él luego de lo que hizo por nosotras? —Dije después de un momento. —Abandonó todo lo que él creía porque logró darse cuenta de lo que le obligaban a hacer estaba mal.

—Te abandonó en el bosque a tu suerte. —Respondió con una risa falsa. —Fue un gran amigo ¿no es así?

—Todos cometemos errores Lauren, no se nos puede juzgar por eso porque al final todos somos humanos.

—¡Oh! Entonces quieres que vaya al Clan del Sol y les diga a todos los lobos que perdono sus errores. —Comento Lauren con ironía. —¡El error de que sean tan hijos de puta!

—¿Te estás escuchando? —Le pregunté también molesta por lo que ella decía. —Tú no eres así.

—¿Qué quieres que diga Camila? ¿Qué me siento feliz por haberme enterado de la noticia y que les doy mi bendición? —Lauren comenzó a reír y me hizo recordar a la pantera que había conocido por primera vez en el bosque. —No me pidas tonterías.

—Pensé que la Lauren que yo conozco diría algo diferente. —Comente. —Pensé que la Lauren que yo amo, se pondría en el lugar de su hermano menor porque ella también se enamoró de una “loba”, es un poco hipócrita de tu parte que todos deban aceptar lo que tú sientes por mí, pero que lo de Zenith sea una tontería.

—No puedes simplemente esperar a que acepte algo como eso, contigo fue diferente. —Dijo y fue ahí que logré entender lo que pasaba, yo nunca logré transformarme en una loba. Era muy diferente decir que no podía ser una, a que lo fuera en su totalidad.

—¿Es por eso que te costaba aceptar tu conexión no es así? —Pregunté. —Me hiciste pensar que era el miedo de enamorarte, pero en realidad era el asco de enamorarte de una loba. —Al escuchar mis palabras, Lauren se acercó a mí, tratando de detenerme. —Me imagino el alivio que sentiste al saber que era una puma.

—Camila... no es así, a mí no me importó.

—¿No te importó? ¿Me estás diciendo la verdad? —Le reclamé, viendo como Lauren comenzaba a arrepentirse de todo lo que había dicho. —Porque con todas tus palabras es fácil comprender tu punto de vista cuando consideras un “canino asqueroso” a alguien que te tiene respeto.

—No es lo mismo. —Lauren volteó el rostro, esquivando mi mirada y yo me sentía tan mal de solo imaginarme lo diferente que hubieran sido las cosas si yo me hubiera transformado en una loba. Nuestra historia hubiera sido tan diferente y eso si es que lográbamos tener una porque comenzaba a dudarlo con todo lo que decía sobre Pat.

—Quizás fue bueno que nunca me hubiera transformado en una loba, no hubiera soportado tu rechazo. —Termine de decir en un susurro.

—Es diferente con Pat.

—¿Por qué? ¿Por qué yo no soy una loba?

—¡Porque a ti te amo! —Dijo fuerte y claro, cerca a mi rostro.

—Entiendo tanto tu dolor Lauren, lo entiendo tanto como si fuera el mío porque sé que todos ustedes ni las otras comunidades no se merecían lo que ellos les hicieron, lo que nos hicieron. —Yo estaba al borde de las lágrimas, pero me contuve. —No puedes acusar absolutamente a todos. Yo misma he cometido ese error, para que luego un pequeño lobo, me hiciera dar cuenta que existen lobos de buen corazón como él.

—Yo... —Lauren trato de decir, pero continué hablando.

—Y muy aparte de estar agradecida con él porque te salvo, estoy agradecida porque por su error me dio el regalo más grande, que fue conocerte. —Conseguí decir. —Me enamoré de una pantera que conocí en el bosque. —Añadí. —Pat me regaló una historia contigo. —Fue lo último que dije antes de darme media vuelta e intentar salir de la habitación.

—Camila, espera. —Lauren tomo mi mano, deteniéndome.

—Creo que deberíamos dormir separadas, solo por hoy. —Dije, pero Lauren me jalo llevándome entre sus brazos y colocando su rostro sobre mi hombro.

—No te vayas, por favor. —Susurro en mi oído. —No quiero que estés molesta conmigo.

—No estoy molesta contigo, solo iré a dormir con Normani y hablaremos cuando estés más tranquila. —Afirme.

—Te amo. —Escuche las palabras de Lauren e inmediatamente sentí sus lágrimas caer por mi hombro. Intenté moverme para limpiar sus lágrimas, pero ella se aferró con fuerza en nuestro abrazo, impidiéndolo. —Siempre fui sincera cuando te dije que te aceptaba siendo una loba o una puma, porque eso poco me importaba. Te he amado desde que te vi Camila y no me fijé en ningún momento en lo que pudieras haber sido o en lo que eres, yo te amo porque eres tú y nada más. Lamento que mi sufrimiento me ciegue y me haga decir ese tipo de cosas.

Big Bad Wolf » CamrenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt