26. Te estoy rompiendo

7.2K 492 60
                                    




Se acerca lentamente y se agacha frente a ella sin decir nada más. Suavemente coge sus manos y las acaricia, mientras contempla los profundos ojos azules de Clarke que brillan más que nunca por las lágrimas.

Y en ese instante, en el que se pierde en esa deslumbrante y triste mirada, se da cuenta de la verdad, una verdad dolorosa que quizá por egoísmo nunca ha querido ver.

Ella teme que Clarke tenga el poder de romperle el corazón, pero no se ha dado cuenta hasta ahora, que en realidad, quién está rompiendo a la rubia, es ella.

- Vamos dentro – susurra Lexa en un hilo de voz, intentando no quebrarse en lágrimas, cogiendo a Clarke de la mano a la vez que se endereza.

Clarke saca fuerzas de donde no las tiene, y aferrándose a la mano de Lexa, se levanta.

Entran en silencio al apartamento de Lexa, y cuando ésta cierra la puerta, Clarke se lanza a sus brazos, agarrándose a su cuerpo como si pudieran fundirse en una sola, dejando caer de nuevo las lágrimas sobre el hombro de Lexa.

La camarera respira hondo y le devuelve el abrazo, acariciando suavemente su espalda mientras intenta esconder el dolor que le causa ver al amor de su vida completamente rota por su culpa.

- Lo siento Lex...lo siento – el llanto hace que apenas se la entienda, pero Lexa lo ha entendido perfectamente.

- No tienes porqué sentirlo Clarke – se miran a los ojos de nuevo, rompiendo ligeramente el abrazo, sin soltarse del todo – soy yo quien lo siente, soy una estúpida egoísta que nunca piensa en las consecuencias de sus actos.

- No Lexa, lo has hecho por las dos, no es egoísta – posa su mano en la mejilla de la camarera, acariciándola mientras la mira a los ojos intensamente aun con las lágrimas bañando su cara.

- ¿Seguro? ¿Por las dos? – se separa de Clarke precipitadamente dejando a ésta sorprendida y se gira, intentando controlar ese picor que nota en los ojos - ¿Lo he hecho por las dos? – suspira y se gira de nuevo a mirarla - Clarke, Bellamy es mi hermano, no el tuyo, toda esta maldita situación es por mi culpa. Él es solo tu ex, pase lo que pase, con el tiempo acabará superándolo, pero yo, yo soy su hermana, ¿cómo va a superar eso? Toda esta mierda de mentiras en las que nos he metido solo es para salvarme el culo a mí, para evitar que me parta la cara y le pierda para siempre, cuando en realidad ya lo he perdido, ya he roto lo que teníamos mi hermano y yo desde el momento en el que te besé por primera vez y sentí que mi corazón se aceleraba. Nos he conseguido tiempo, pero tienes toda la razón, ¿tiempo para qué? ¿para seguir rompiéndonos a los tres? ¿para seguir rompiéndote a ti? – lo suelta todo de golpe, sin darle opción a Clarke a rebatirle nada de lo que está diciendo hasta que toma una bocanada de aire para poder resoplar.

- No me estás rompiendo Lexa – se acerca a ella, intentando volver a mantener el contacto que tenían antes, pero la camarera no se lo permite al dar un paso atrás.

- ¿No? Dime cuántas veces has llorado por mi culpa o por algo que tenga que ver con nosotras. Dime cuántas veces hemos discutido desde que nos conocemos. Dime cuánto tiempo aguantamos estando felices y tranquilas. Dímelo Clarke, sé sincera y piensa con claridad, piensa en lo mucho que nos está destruyendo todo esto a cada una y piensa de quién es realmente la culpa de todo. Porque tengo la respuesta, es mía, es mi culpa.

Hace escasamente unos minutos, Lexa tenía la idea clara de pedirle a Clarke que lucharan, que lucharan por ellas y siguieran adelante, pero después de encontrársela completamente destrozada delante de su puerta, algo la ha hecho cambiar de parecer, un algo que se llama terror, terror al ver lo que le está haciendo sin siquiera darse cuenta, terror a que pase el tiempo y todo siga igual, y ella solo consiga ir resquebrajando más a Clarke hasta romperla del todo.

Adicción ProhibidaWhere stories live. Discover now