Mariketa

5.5K 448 11
                                    

Años atrás...

Mariketa.

— deja de darle vueltas al asunto —intentó que su voz soñara tranquilizadora– Khal, a veces los humanos son tan primarios que es tan difícil de entenderlos...

— van en contra de las leyes del alto señor –había amargura en las palabras de su pareja– no entiendo tal devoción del alto señor por ellos son tan... Repulsivos.

Suspiro, aveces ni ella entendía a los terrenales, sus actitudes su formas de actuar, sus palabras o las lealtades, todo lo hacían complicado se destruían los unos a los otros por poder que no les correspondía pero aún así podían amar de una forma tan profunda que a ella le encanta.

— cielo, odio verte así –lo abrazo, pegó su cabeza en el firme pecho de Khaled– no pienses en ello...

Las pelea se volvían constante ya no entendía los pensamientos de su pareja, ¿que estaba mal?

Tenía la mala sensación de que algo ocurriría algo que cambiaría el rumbo de las cosas.

— ¿renunciarías a todo? –escucho la voz de su esposo atrás de ella–

Con cuidado dejo el peine de marfil y se giró a verlo, parecía tan diferente, últimamente peleaban sobre cosas, seguían siendo buenos amantes en la cama.

— ¿a que te refieres? –pregunto insegura–

— dejar el cielo, toda esta opulencia y relglas, de proteger a basuras como los humanos... –Khaled le beso la frente– estoy cansado de tanta farsa Mariketa, todos aquí somos unos hipócritas.

Parpadeo, había odio, desprecio, y eso era mucho para un ángel.

— ¿porqué quieres renunciar a ser ángel? –intentó ser compresible–

— me canse de todo, de ver que el alto señor no de la cara y sólo se oculte detrás de esas grandes puertas de roble.

Lo miro miedosa, luego paso la lengua por sus labios resecos mientras Khaled se alejaba de ella, noto que una pluma era negra y su corazón trono en alerta.

— ¿puedo pensarlo?

— si.

Miro horrorizada como Mercy intentaba matar a Khaled, la daga caía lejos de las manos de fémina, corrió hacia su esposo para cubrirle el viente lleno de sangre.

— ¿cielo? –llamo– Klaus, no reacciona...

Lloro mientras llamaba a su suegro, el cabello blanquecino de Klaus caía sobre el rostro de Khaled, dios, no podía perder a su alma.


¿Porqué no se había dado cuenta? Khaled no era el mismo, podía sentirlo tango física como emocionalmente. Se acaricio el vientre, su niño estaba inquieto si ella lo estaba.

— chist... Todo está bien cariño –arrullo– estaremos bien en nuestro  nuevo hogar...

Un hogar el cual le daba escalofríos, demonios, no los odiaba mientras no fuera contra ella.
Ella seguía conservando sus alas blancas tan blancas como el mismo color de la a nubes.

— ¿Khaled, que está pasando? –pregunto al verlo entrar–

— no quiero hablar.

Irritada se levanto del sillón y lo enfrentó.

— estoy harta de tu actitud déspota, del "soy el amo y señor" conmigo no funcionara.

— ¿para que quieres saberlo? No vas a poder hacer nada, no eres capaz de nada.

Extras y especiales (saga Evil) Where stories live. Discover now