Dos arcageles y un demonio

5.2K 305 28
                                    

Parte 1

Adiria observo el bosque de aspecto muerto, plegó sus alas a su espalda para que ninguna ramilla le lastimara.

— Demasiado silencioso para una guerrilla —Analizo el lugar con la mirada– soy erudita no guerrera...

Abimalec se detuvo unos pasos más adelante de ella, se giró al verla, ese arcángel de rango A destilaba una gran cantidad de poder que le abrumaba, los rango A podían ver al alto señor y dar órdenes a los demás ángeles y arcángeles. 

— Tu examen de condición física mostró un noventa y nueve por ciento de alto nivel de condición física Adiria, tienes un alto intelectual que es requerido para las estrategias.

Aquellos ojos azules con motas rojas y doradas le ponían nerviosa, su complexión de cuerpo definido y músculos marcados lo hacían ver rudo y cruel, tenía un largo cabello blanquecino amarrado en una coleta, la armadura dorada se ajustaba a ese cuerpo de guerrero.

— Celia es mejor, pero si analizamos todo esto, en menos de tres minutos seremos atacados –justo al terminar de hablar una orfanato de flechas con fuego fue directo a ellos–

Giró hacia una rama que estaba sujeta a una liana de hierba, sacó su daga y corto, la enorme rama fue directo a los pequeños demonios Viper que fueron aplastados.

— Bien hecho –felicito Abimalec– demuestra que no me equivoque a elegirte.

— Tu conjeturas están basadas en teoría no certeras, si nos basamos en mi coeficiente de la academia sólo tengo esas peleas de referencia por lo que nos lleva a un alta posibilidad de que falle y muera, tu tienes más destreza en esto, pero no un razonamiento pragmático y lógico.

— ¿En pocas palabras...? –El arcángel enarco una ceja–

— Razonamiento estúpido –digo pasándolo de largo– ¿El campamento está...?

— A tres metros costa abajo.

Se detuvo, ellos no iban costaba abajo, estaban rumbo atravesar las montañas de lavas.

— Eh de suponer que tienes un plan en caso de ataque masivo –hablo lo más tranquila que podía–

— ¿Tienes miedo Adair? –Abimalec estaba a unos pasos detrás de ella– Me han dicho que puedes ser un témpano de hielo y que nada te da miedo.

Retomo el camino e ignoro las burdas palabras de su líder, pasaron horas caminando por las tierras de fuego hasta que llegaron detrás de las grandes montañas ahí estaba una mujer de aspecto de ángel con cuernos.

— La evolución de la especia infernal va aumentando –murmuro– ¿Te estas liando con una especie contraía a la tuya?

Su líder le palmeo el hombro como si fuera uno de sus subalternos, ella debería estar en las bibliotecas leyendo y ordenando los pergaminos no llenando se de sangre y suciedad.

Siguió a su líder hasta llegar a la mujer demonio, está sonrió feliz al ver a su líder que lo abrazo.

— Creí que no vendrías –la demonia revoloteaba contenga alrededor de Abimalec– ¿Quién es ella?

La mirada de odio fue muy expresaba, interesante, no pensaba que esa clase pudiera sentir emociones puras como las de odio, creía que sólo podía ser en los humanos.

— Bataista, ella es una una compañera de guerra –su líder detuvo el ataque de la demonio– líder del consejo erudito, puede ayudar a tu destierro del infierno.

Esperen... ¿Había dicho destierro del infierno? Imposible, ningún demonio podía ser perdonado y subir al cielo.

— Lamento informales que esa petición es imposible, por tu forma más humana y decente me hace pensar que naciste aquí –digo pragmáticamente– tu alas tienen similitud a las de un ángel, pero hueles a sangre y muerte, el consejo te destrozada sin piedad o puede que te use como experimento.

Extras y especiales (saga Evil) Where stories live. Discover now