Extras y especiales (saga Evil)

¡Sorpresa!

Especial.
Lirrazt y Axiel.

Oh joder, la boca se le hacia agua al ver ese delicioso bizcocho que Klaus tenía a un lado de sus manos.

Últimamente tenía gustos extraños, casi no le gustaban los bizcochos pero este malditos pan le traía ganas.

Dejo caer la cabeza en la mesa, eso llamo la atención de Klaus que dejo de leer el libro, él lo miro...bueno no a Klaus al puto bizcocho delicioso y sensual.

— ¿Pasa algo? –pregunto Klaus muy serio– puedes comértelo si tanto lo quieres.

Gimió, maldita hambre que tenía últimamente, estaba un poco más gordo; los malditos pantalones entubados no le quedan ya, tenía que ponerse a dieta.

— La tentación es mala...–murmuro dolido–

Klau alzo una ceja negra perforada por un piercing, tenía varios mechones de cabello negro fuera de la coleta, estaba muy guapo con ropa informal.

— ¿¡Puedes creer que eh subido de peso!? –grito histérico– mi trasero creció y no por la folladas con axiel.

Lirrazt vio como Klaus cerraba el libro y con ese mismo le golpea, ¡ay! Eso dolió.

— ¿Cómo te haz sentido últimamente Lirrazt? –Klaus le miro espetante, luego deslizar el plato del bizcocho hacia él– cómelo.

Miro al bizcocho con odio puro pero aún así se lo comió todo con ira, estaba delicioso y se tomo la malteada de fresa que hubo pedido en el restaurante.

— Dolor de cabeza, una raros gustos en comidas, duermo más, odió ir en el vórtice me marea... Creo que estoy enfermo –gimió volviendo a dejar caer la cabeza en la mesa– quizás por ir a Traxus en tiempo de frío...

Lirrazt regresó el plato vacío a Klaus para que pudiera otro, odiaba eso pero tenía ganas de comer otro más.

— quiero dos más –susurro en un mohín– uno de chocolate y el otro de cajeta.

Siguió lamentando se esos cambios que tenía sin ningún sentido, escucho a Klaus pedir dos bizcochos más y una malteada se fresa.

— ¿No te das una idea de lo que tienes? –volvió a preguntar Klaus–

— Si lo supiera no estaría aquí contándote mis penurias, Darrow anda ocupado y el idiota de Hex no me pelara ahora que está Abdel...

— Está Khaled.

— Si, pero sabes que me va a regañar por ser descuidado –refunfuño– ¡se la pasa reganándome! –golpeo la mesa–

La camarera llego con los dos bizcochos y él los ataco con furia y ansias. Klaus dejo de mirarlo para mirar hacia la ventana.

— Voy a matar a Axiel.

— Si..si... –esperen...¿qué? Tragó el bizcocho y frunció el ceño– ¿Porqué?

Klaus regresó su mirada a él y Lirrazt trago saliva.

— Estas encinta Lirrazt –una noticia con tanta frialdad–

Si hubiera tenido la boca llena todo estaría ya en la mesa cuando abrió la boca, esaba...
Ooooh...ya entendía los síntomas, empezó a reír como un idiota, se paró de la silla y abrazo a Klaus mientras reía.

— ¿Enserio? Oh mierda.... Esto es... –dijo emocionado– por eso estoy gordo.... –y se enojó, ahora se podría una bola de demonio– Maldito axiel... Tengo que...

Se despidió de Klaus, que él pagara la cuenta.  Doblo la esquina hacia un callejón y susurro para llamar un vórtice,  llego a su departamento en Hell ya que ahí estaría Axiel.