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Capítulo cuarenta y cuatro «amor pt4»

«♪»

— "¿Y qué hiciste hoy?"

— Ah, yo... uh... sólo ayudé a mi... mamá a lavar las... verduras. —Sonrió.

— "Mmh... ¿cocinaste?"

— No...

— "Es una lástima, quería que trajeras algo."

— Puedo... puedo cocinar allá. —Soltó una sonrisa tímido.

— "¿Sí...?"

— Sí...

— "¿Y qué haremos?"

— N-no sé...

— "Podríamos hacer pizza."

— Sí... —comenzó a juguetear con su cobija.

— "Compraré las cosas en un rato... así..." —se escuchó un suspiro— "así... cocinaremos antes..."

— No... —puchereó— vamos a... comprar.

— "¿Quieres que vayamos los dos?"

— Sí...

— "Está bien."

— Yoonie... —la voz del menor resonó como un susurro lo que provocó que YoonGi sonriera y simplemente soltó un "mhh" para incitarle a responder— tengo... que... irme... —siguió con los susurros.

— "Está bien, duerme mucho..."

— Yoonie... —volvió a susurrar.

— "¿Sí?" —YoonGi le siguió el juego susurrando la respuesta ganándose una pequeña y ahogada risa.

— Yoonie~...

— "¿MinMin?"

Ambos susurraban como si estuvieran escondiéndose de algo, cosa que sonaría aún más graciosa si se contaba con el hecho de que JiMin estuviera con una cobija cubriéndole el cuerpo.

— Yoonie... —volvió a susurrar cubriendo la bocina del celular y su boca al mismo tiempo para aislar el sonido de su voz.

— "¿Sí, MinMin?" —El mencionado sonrió al escuchar la voz de YoonGi como un susurro ronco.

— Yo... te... mando... —sus manos apretaron el celular en nervios y sus piernas se removieron inquietas como las de un joven enamorado, bueno, es que eso era— un... —sonrió ante su propia timidez— beso...

— "Ah, MinMin..." —Suspiró el mayor.

— Te... quiero... —volvió a susurrar.

— "Yo también..." —JiMin frunció sus labios y miró la tela de la cobija que le cubría.

— ¿Tú... también qué? —Claramente sabía a lo que YoonGi se refería pero él sólo quería que fuese más explícito.

— "También te quiero..."

— ¿Y...? —Repitió JiMin esperando recibir respuesta.

— "Ah..." —YoonGi se supo perdido, pues lo romántico no iba con él, pero tampoco podía negárselo— "ta-también... te mando un beso."

Escuchó, como recompensa, la risa alegre del menor.

— Nos... vemos mañana. —Asintió JiMin.