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Capítulo noventa y seis «juicio pt2»

 «♪»

— La... relación con... mis padres... —SeokJin murmuró.

— Sí ¿Cómo podría describirla? —La abogada se acercó con lentitud.

— Uh... bueno, mis padres fueron como... la mayoría de padres, supongo, con sus altibajos, con sus peleas... pero siempre procuraron lo mejor para nosotros. —Afirmó tenso, él no quería hablar de esto, era incómodo pero necesario.

JiMin jugaba con sus uñas, las presionaba entre sí como queriendo liberar la tensión.

— ¿Cuánto tiempo pasaba su padre en casa? —Continuó la mujer con postura recta.

— Uh... —SeokJin bajó la mirada, él no podía mentir, no podría— a veces no lo veíamos por toda la semana...

— Entonces su padre estuvo ausente durante la infancia del joven JiMin. —Aseguró.

— No lo pondría así. —Negó— mi padre tenía mucho trabajo pero siempre nos dedicaba tiempo, siempre buscaba jugar con nosotros o contarle historias a JiMin. Estuvo presente, eso es seguro.

— ¿Es así? —Sonrió con satisfacción y a SeokJin le dio un escalofrío en la espalda.

— Tengo entendido que mi cliente tuvo que poner restricción a las visitas de su padre debido a su ausencia, lo que había provocado el divorcio en primer lugar ¿Es equivocado? —SeokJin negó— debido al abandono de hogar por parte de su padre tuvo que limitarse a unas cuántas visitas.

— Es así. —SeokJin asintió sabiendo que, al menos de manera oficial, así había ocurrido.

— Sabiendo que su matrimonio no acabó de la mejor manera es natural pensar, entonces, que fácilmente pudo haber manipulado a su hijo como una forma de venganza. —Concluyó la abogada.

— Mi padre no haría eso.

— Usted es su hijo, es natural que lo defienda, pero estamos hablando de la seguridad de su hermano, por ahora eso es lo más importante. —Afirmó calmada.

— A mí hermano se le ha pisoteado muchas veces pero una de las personas que nunca le haría daño es mi padre. —SeokJin aseguró con los ojos fijos en ella.

— Quizás su padre piensa que es lo mejor para él, evidentemente desconoce o directamente ignora que el joven JiMin necesita un cuidado más especial.

JiMin negó sorprendido...

— ¡Objeción! —Se levantó el abogado, rojo de la ira por el intento de manipulación— están dando por sobreentendido la capacidad de mi cliente. Tenemos expedientes médicos que demuestran la suficiencia del joven JiMin como para tomar sus propias decisiones.

— Objeción aceptada... —la jueza miró a la abogada.

— Nosotros también contamos con estudios que se le han practicado al joven desde que tenía cinco años y que han ido tomando lugar hasta los diecisiete años. —Aseguró la mujer.

— Diecisiete años... nuestros estudios son de hace un par de meses. —Afirmó el abogado.

— Y no son de médicos comprados... —gruñó YoonGi frustrado.

— Silencio en la sala... —La jueza ordenó mirando los papeles que le abogado le ofrecía, esta vez eran los papeles sobre su estudio psicológico, una vez los leyó sin detenerse mucho levantó la vista— ¿Algo más, abogada?