Capítulo sesenta y siete «primo pt3»

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«♪»

JiMin tenía frente a sí un pequeño flan que TaeHyung había ido a comprar con rapidez, sin embargo, aunque parecía delicioso, no lo probaba. Simplemente miraba el reflejo de la lámpara en el tembloroso alimento. Así, un silencio se había instaurado, de momentos el menor sentía que sus ojos llorarían de nuevo sólo por sentir las cálidas caricias de su primo sobre su cabeza, las hebras despeinándole y aquellos pequeños "dios" que soltaba cada que encontraba un pequeño pedazo de pasto entre su melena.

— ¿Y qué pasó? —Preguntó TaeHyung mirando a su madre mientras los mimos en la nuca de su primo seguían produciéndose.

— Tu tía llegó... —la mujer dejó un café frente a su hijo y miró con desconsuelo a su sobrino— dijo algo sobre... que JiMin tenía un acosador y no podía dejarlo con ella...

— ¡¿Acosador?! —Preguntó asustado.

La mujer asintió y miró a los jóvenes quienes seguían mirándose con tristeza. No quiso incomodar a su sobrino, poca era su relación con él como para, encima, volver inútil el avance que habían hecho, pues su hermana apenas había arribado con el pequeño simplemente lo dejó en la sala junto a las cajas —mientras que JiMin era un mar de lágrimas— habló con ella diciéndole, de manera corta, la historia y se fue. Ella no quería decirlo, ni siquiera quería pensarlo, pero la sensación y los movimientos le hicieron sentir como si no estuviera cuidando de su sobrino sino de una mascota a la que podía abandonar tan fácil... pues ni siquiera observó un beso, una caricia, un abrazo... sólo un "tengo que irme" acompañado del azote de puerta. Ella no podía comprenderlo, ambas pasaban una situación similar, sin un marido quelas apoyara firmemente, corriendo con gastos, educación, comida, vestimenta y apoyo hacia sus hijos... todo era similar entre ellas, la diferencia es que ella jamás dejaba de besar o abrazar a TaeHyung, era su todo, su vida, el niño que la había rescatado muchas veces. Por eso es que sintió una punzada en lo más profundo de su corazón cuando el pequeño simplemente tomó una caja buscando entre los objetos algo, que al parecer no encontró y por lo que rompió en llanto.

Sentía que la barrera entre ella y JiMin era demasiada, tanto... que si forzaba una unión ahora sólo lo alejaría más. Con dicho pensamiento decidió tomar su taza de té y abandonar la cocina.

— Iré a mi recámara. —Habló con una sonrisa que sólo transmitía seguridad hacia su hijo.

TaeHyung asintió y siguió mirando el rostro sucio de su primo, la tierra podía verse en sus mejillas y pequeñas líneas eran dibujadas como caminos torpes y difusos hasta su barbilla, dichos caminos habían sido trazados con lágrimas. JiMin, lentamente, subió su mano tallándose su nariz, tratando de no llorar de nuevo.

— Él... —habló sorbiendo un poco de su misma nariz, no quería llorar, quería encontrar una solución, pero no sabía cómo— no es... un acosador. —Afirmó asintiendo mientras miraba a su primo— él es mi novio. —Susurró fluidamente.

— ¿Tu novio? —TaeHyung arqueó una ceja.

— Sí... —puchereó— es mi novio... lle-... llevamos seis... meses... —bajó la mirada triste, ya ni siquiera miraba el flan— pero mamá cree... que él... es malo...

— ¿Cómo lo conociste? —Mencionó pues para poder estar a favor o en contra necesitaba saberlo todo.

— E-en... un parque... —movió sus manos— él me ha... enseñado mucho... —asintió tallándose sus ojos evitando las lágrimas— él me quiere... me quiere... no como mamá... Yoonie me quiere... como una persona...

guardian angel ›› ymWhere stories live. Discover now