Capítulo ochenta y dos «enfermero»

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 «♪»

El sábado había llegado, NamJoon se encontraba revisando su celular en la cama, desde hacía un par de días SeokJin había mudado un par de cosas a la casa del moreno quien no se opuso, más bien le recordó que quizás no sería bueno para la relación con su madre, pero esta parecía ignorar —o más bien no pensar— la posibilidad de su hijo buscando alguna alternativa para sacar a JiMin. SeokJin buscaba entre el ropero de NamJoon con un puchero en los labios.

¿Has visto mi saco café? —Murmuró el mayor removiendo las prensas entre sí, sintiendo las texturas entre sus dedos.

Mhh... ¿No estaba sucio? —Preguntó NamJoon levantándose para ayudarlo.

No debería... —suspiró dejando el ropero para así pasar a revisar la canasta donde se dejaban las prendas sucias.

Recuerdo que lo usaste en esta semana. —Murmuró entre dientes NamJoon sintiéndose extrañado.

¡Ah! —SeokJin se enderezó asustando al chico que lo ayudaba a buscar— tienes razón. —Golpeó suavemente su frente— lo usé el martes ¿No?

Creo. —Levantó los hombros.

Y lo dejé con mi padre. —Negó fastidiado para regresar al ropero y escoger algo más casual, aunque no era su estilo favorito para ver a su hermano lo haría por esta vez.

NamJoon vio la espalda de SeokJin y apresó un calcetín sucio que poseía entre sus dedos, este tipo de charlas ¿No eran las de una pareja que había pasado mucho tiempo juntos? De esas que a veces olvidan la ropa en la cesta, que les recuerdan apagar la estufa o cerrar la llave del fregadero. Le sonaba mucho a aquellas viejas parejas de los parques que a veces —y entre arrugadas sonrisas— discutían sobre quién había dejado la lecha afuera del refirgerador.

"Tan doméstico"

Pensó avergonzándose al instante, negando a sus mejillas el color y a sus labios los nervios, regresó su vista a la tina para reacomodar la ropa. Entre todo el montón sólo pensó que quizás era hora de lavar la ropa.

Cuando regresemos de ver a JiMin ¿Pasamos a la lavandería? —Gritaba SeokJin desde la cocina donde había tomado unos dulces pequeñísimos que planeaba meter debajo de su manga y dar con discreción a su hermano mientras estaban de visita. Sabía que le gustaba la fresa así que consiguió el más dulce y con más sabor que pudo—. Tampoco tienes mucha ropa.

NamJoon levantó la vista, debajo de sus lentes de aumento circulares se dibujó un sonrojo que cubrió la punta de sus orejas, sonrió con timidez enmarcando su rostro en un par de hoyuelos y miró el suelo tímido. "Doméstico" volvió a pensar.

Sí. —Respondió caminando hacia la cocina, dispuesto a probar lo que fuera que SeokJin cocinaba antes de partir.

Estaban por compartir desayuno cuando el teléfono sonó.

«♪»

YoonGi miraba el edificio desde afuera, el cuello le dolía, en este mes y medio había releído tantos libros de leyes tratando de buscar alguna alternativa para poder sacar a JiMin de allí, esperaba poder hacer algo, pero siempre sus propuestas eran debatidas por SeokJin o el señor Chung, y eso sólo lo hacía sentirse inútil, quería contribuir, realmente lo anhelaba, pero nada parecía funcionar, incluso NamJoon le había recordado que aún tenía su tesis por realizar y presentar, le recordó que si quería estar tiempo con JiMin debía terminar aquellos papeles antes de que el menor saliera del hospital.

guardian angel ›› ymDonde viven las historias. Descúbrelo ahora