Pandemia Z [COMPLETA]

XIX. La Propuesta

Logan estaba a punto de decir algo, cuando decidió mandar al joven por los demás para que también escucharan la plática, tras unos minutos de espera llegaron Kechu, Edgar y Carlos, se notaba que los acaban de despertar porque seguían bostezando excepto Carlos que ya estaba despierto desde hace rato. Tomaron asiento junto a mí en el sofá y Carlos arrimo una silla que coloco justo al lado del sofá.

— Muy bien ya que estamos todos creo que puedo continuar con lo que les quiero decir.

— ¿Que nos quieres decirnos Logan? — Le dijo Carlos con una voz gruesa y amenazante.

— A eso voy amigo espera. Bueno su amigo Armando y yo hemos estado platicando un rato de sus aventuras y la verdad estoy muy impresionado al respecto, quien diría que hubiera personas que pudieran sobrevivir allá afuera y además por lo que me ha platicado saben cómo pelear con esos seres. Nosotros por otra parte siempre hemos estado encerrados aquí y no creo que podamos sobrevivir así por siempre, la comida se está agotando y tendremos que salir a buscar más, es ahí donde entran ustedes, la verdad me gustaría que se quedaran aquí con nosotros.

— Nos alagas. — Le empecé a decir a Logan sorprendido por su propuesta y cambio de actitud.- pero tenemos que llegar a un lugar y no podemos quedarnos aquí.

— Si, vamos en busca de nuestros padres, necesitamos saber si siguen con vida o no.  —Continuo Edgar después de que termine de hablar.

— Sé que es difícil perder la esperanza y discúlpenme si suena muy grosero, pero probablemente sus padres estén muertos, sin embargo aquí pueden hacer la diferencia, cuando entraron aquí miraron a las personas de aquí, la mayoría no son adolescentes y ancianos que no pueden pelear, yo soy el líder de este lugar pero la verdad no puedo hacerlo solo, debo admitir que estoy muy aterrado, sus vidas dependen de mí y no quiero defraudarlos.

No podía creer como Logan había cambiado completamente su actitud, cuando lo vimos por primera vez se veía como un sujeto rudo e intimidante, pero verlo suplicarnos así hacia que incluso sintiera lastima por él. Pero lo que decía tenía un poco de verdad, existía una gran probabilidad de que nuestros padres hubieran muerto hace mucho, pero ir a buscarlos era lo único que motivaba a seguir vivos, pero ahora se nos presentaba esta oportunidad de luchar por alguien más, quedarse aquí podía ser una buena decisión.

— Miren sé que no puedo obligarlos a quedarse, así que pasen la noche aquí y mañana me dan su respuesta, ¿qué les parece?, mañana si deciden irse no pondremos ninguna objeción.

— Muchas gracias Logan, mañana te diremos nuestra respuesta.

Nos levantamos y nos dirigimos a la salida sin decir nada, estábamos pensado si era una buena idea quedarse y abandonar la idea no ir a donde nuestros padres están. Salimos de la casa y miramos a la gente que vivía aquí, Loan decía la verdad y no lo había notado, no había ningún solo hombre mayor que tomara el control de la situación entre ellos incluso hay niños que no pueden tener más de doce años, tan solo verlos me partía el corazón, el único adulto que quedaba era el señor que Logan dijo que opero la grúa, pero se veía bastante viejo ya, por lo menos de sesenta años. Llegamos a la casa donde pasamos la noche y la misma señora que nos trajo de comer, llego con otros platos de comida repletos, nos preparó unos ricos frijoles con un poco de sopa seca para acompañarlos y de beber nos dio agua de jamaica, no sé de donde la sacaron pero fue lo más delicioso que había probado en meses, la señora siempre iba acompañada por el mismo joven que la seguía a todos lados, probablemente sean familiares o algo parecido.

Después de terminar de comer le dimos los platos y los vasos y se retiró junto con el joven, siempre que venían nuca decían ni una palabra pero mostraban una sonrisa que no se veía forzada he incluso se reían de las bromas que hacíamos mientras comíamos, hacían que me dieran ganas de quedarme en este lugar.

Pasa un tiempo después de que la señora y su ayudante se fueron, llego el momento de decidir que íbamos a hacer, si irnos o quedarnos, es probablemente la decisión más difícil que habremos tomado hasta hoy, nos sentamos en círculo para no tener que hablar muy fuerte por si alguien estaba espiando que no escuchara nuestra conversación.

— Es hora de decidir que vamos a hacer. — Comencé hablando. — Sabemos que tenemos que ir a buscar a nuestros padres, pero también sabemos que las probabilidades de que estén vivos son casi cero, por otro lado este lugar es seguro y probablemente no encontremos otro lugar como este en miles de kilómetros.

— Yo pienso que es una buena opción la de quedarnos, no quiero ir nuestra casa y encontrar solo muerte allá, pero no me sentiré del todo a gusto si no voy.

— Ni yo. — Agrego Edgar después de que Kechu hablo. — ¿Qué tal si vamos y siguen con vida?, ¿no sería muy egoísta de nuestra parte abandonarlos por nuestra seguridad?

— Piénsalo de esta manera, creo que lo que más quieren sus padres es que estén a salvo, mis padres dieron sus vidas para salvarme y gracias a ellos pude escapar y encontrarme con ustedes. — Empezó a hablar Carlos que se encontraba mirando por la ventana. — Yo iré a donde ustedes vayan, sin importar a qué lugar sea. Pero miren a estas personas, son solo niños y ancianos que no pueden cuidarse solos, tienen comida por ahora, pero sin duda con el tiempo se les acabara y si salen son presa fácil para los zombis.

Carlos termino de hablar y se nos quedó mirando con una sonrisa, y la decisión era un poco más fácil de tomar, estas personas nos necesitaban, solo éramos un poco mayores a ellos, pero ya habíamos sobrevivido a los zombis, habíamos estado peleando con ellos de cerca y sobrevivimos, lo que Carlos quería decirnos es que deberíamos quedarnos y por la cara de Kechu y Edgar creo que ellos piensan lo mismo. Era hora de que aceptáramos la realidad de que nuestros padres están muertos y empezar a sobrevivir para nosotros mismos, teníamos otra motivación para vivir, una real que podíamos defender con nuestras propias manos.

Salimos de la casa y nos dirigimos a donde estaba Logan, no habían pasado más de dos horas desde que nos propuso que nos quedáramos, esta decisión fue más fácil de tomar gracias a Carlos, tan solo al salir vimos a los pocos niños que quedaban corriendo y jugando como si el mundo no se hubiera ido a la mierda, algunas personas estaban platicando cerca de una casa de dos pisos habían puesto troncos de árboles a los lados que hacían un cuadrado y en medio de ellos estaban los restos de una fogata, llegamos a la casa de Logan y tocamos la puerta, pasaron unos segundos y Logan abrió la puerta, pero antes de que nos invitara a pasar todos a la vez contestamos. 

— Aceptamos, nos quedaremos aquí.