XXXIX: El Faro

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Alex continúo manejando a través de la ciudad a máxima velocidad, nos sujetábamos de donde podíamos para evitar golpearnos, Jonathan ya se hubiera golpeado por todo el interior del vehículo si no fuera porque trae puesto el cinturón de seguridad, ya habíamos dejado de insistir le de que fuera más despacio ya que no nos escuchaba y nada lo hizo entrar en razón.

 ¿Sabes por dónde vas? — Le grite fuerte y sujetándome al asiento para no golpearme.

— ¡No te preocupes!, conozco esta ciudad como la palma de mi mano, la he recorrido junto a mi equipo cientos de veces, estaremos bien.

Voltee a mirar a Edgar y Kechu que se veían igual de dudosos que yo, pero no dijimos nada solo dejamos que Alex siguiera conduciendo, pasamos por lo que antes era el barrio antiguo de la ciudad, donde se construyeron los primeros hogares, pero de eso ya no quedaba nada, solo las cenizas y los escombros de una ciudad antigua que ya no podrá volver a surgir.

La oscuridad de la noche nos acechaba en silencio, y la luz de la luna nos abandonaba con el paso del tiempo, estaba siendo cubierta por nubes negras que reflejaban el oscuro panorama en el que nos encontramos, no paso mucho tiempo cuando las primeras gotas empezaron a caer sobre el sandcat, los relámpagos se veían sobre el cielo iluminándolo dejando ver nuestro destino, la lluvia arrecio mientras avanzábamos, solo nos quedaban algunos metros para llegar, pero de la nada Alex piso el freno del vehículo haciendo que casi me lastimara el cuello por la sacudida del sandcat.

— ¿Que mierdas te pasa?  — Pregunto Edgar molesto por lo que acababa de hacer Alex.

Pero este no contesto, solo se quedaba mirando al frente con los ojos puestos en las figuras frente al vehículo, un grupo de zombis chillones se encontraba de pie sin moverse frente a nosotros como si nos estuvieran esperando desde hace tiempo a que pasáramos, los ojos de los zombis brillaban con intensidad, parecían los ojos de unos demonios llenos de ira y sedientos de sangre. Alex no se atrevía a hacer nada, solo miraba la situación y analizaba lo que estaba pasando, por mi parte mire hacia los lados y sobre los techos de las casas también se encontraban esos zombis, estábamos completamente rodeados.

Alex dio reversa lentamente y cuando creímos que los zombis se lanzarían hacia nosotros, solo se quedaron en su lugar de pie mirando como volvíamos por nuestro camino.

 ¿Que chingados fue eso? — Dijo Alex muy nervioso.

— No tengo idea, es como si estuvieran protegiendo algo, pero, ¿Qué? — Le respondió Kechu mirando hacia atrás.

 Olvidemos eso y concentrémonos en lo que vinimos a hacer. No se preocupe conozco otra forma de llegar al faro.

Alex condujo por entre un pequeño parque y volvió a la carretera, golpeo con el sandcat unos cuantos vehículos, la lluvia empezaba a inundar los caminos de la carretera, los sistemas de alcantarillado de la ciudad habían dejado de funcionar debido a que ya no hay personas que les den mantenimiento, podíamos ver por los lados como el sandcat sacaba volando el agua de los charcos que se formaban.

Solo nos faltaban unas cuantas cuadras para salir a la carretera a las orillas de la playa e ir directo al faro, Alex acelero un poco más porque el camino es recto, pero de nuevos nuestra marcha se vio interrumpida por los zombis chillones que nos esperaban igual que la vez pasada.

Esta vez Alex retrocedió rápidamente, pero no dio vuelta al sandcat, lo que hizo que me preocupara, podía ver sus intenciones y lo que quería intentar era totalmente una locura, trate de detenerlo, pero era imposible e incluso dentro de mi entendía que era la única forma de pasar, esos zombis sin duda nos impedirían pasar, aunque tomáramos otro camino.

Pandemia Z [COMPLETA]Where stories live. Discover now