8. Frágil quietud

1.8K 179 76
                                    

Lush Life - Zara Larsson

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Lush Life - Zara Larsson

Las horas se volvieron días hasta que pasaron tres semanas

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Las horas se volvieron días hasta que pasaron tres semanas. Cuando me di cuenta esa nueva realidad se había vuelto casi normal.

Con el pasar de los días empecé a ver los diminutos cambios en mi cuerpo. Las heridas sanaban en cuestión de horas, mi resistencia había aumentado y tenía mejor visión, veía los colores más intensos y podía leer a lo lejos. Me sentía con más energía, necesitaba menos horas de sueño. Mi piel también cambió, se veía más brillante, pero en apariencia no hubo mayores diferencias.

Los chicos no progresaban con su investigación, casi habían terminado con los documentos que tenían y se quedaban sin opciones. Estaban estresados por eso, más Evan que Andrew. Pasaban demasiado tiempo conmigo, eso les restaba tiempo para leer o libertad de moverse.

Andrew seguía siendo mi chofer y principal acompañante, casi mi sombra cuando estaba de buen humor desaparecía cuando no. Su mal carácter era algo con lo que con el paso de los días empecé a saber manejar. Hablaba cuando le daba la gana, me respondía preguntas si no estaba molesto, pero nunca tuvimos una gran conversación o pasamos más tiempo juntos del necesario. A veces me dejaba en casa de Sara, con Evan, durante las tardes y me recogía en la noche. Luego de cinco días preguntándole su paradero comprendí que nunca obtendría respuesta.

Pasaba las tardes hablando con Evan y ayudándolo con uno que otro documento, en todo ese tiempo no volvió a proponerme que aprendiera a usar magia y de igual forma yo no lo había hecho. Ignoré esa parte de mí, tan dormida como el monte Fuji, y me centré todo lo que pude en mi vida antes de ellos, no ahondé en mis habilidades o volví a usar magia. La preparatoria aún me preocupaba, no conseguía recuperar muchas de las materias que iba perdiendo, y ahora no tenía a Sara para ayudarme con los proyectos de recuperación.

Mi amiga, por otro lado, era un tema diferente. Solo hablábamos lo mínimo necesario. Me pasaba mucho tiempo en su casa, pero a duras penas la veía. En la preparatoria andábamos juntas como siempre, nunca me dejó sola, pero en su casa ella le dejaba todo a Evan y se retiraba a su habitación. En ningún momento subí a buscarla.

Kamika: Dioses GuardianesUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum