20. Máscara de hielo

1.3K 136 66
                                    

I Want You Here - Plumb

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

I Want You Here - Plumb

«Un nuevo incendio misterioso se presentó esta noche en Boston, Massachusetts, en un hotel de socios de la compañía O'Callaghan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Un nuevo incendio misterioso se presentó esta noche en Boston, Massachusetts, en un hotel de socios de la compañía O'Callaghan. Nadie conoce la causa, pero se presume de una posible conexión con los otros incendios en Miami, Nueva Yersi, Las Vegas, Nuevo México, y Nevada, por la forma en la que iniciaron. Hasta ahora los investigadores desconocen si todo esto es debido a un nuevo cambio climático, o por el contrario, es por obra de los terroristas...»

Cambié el canal de la radio. No quería ver televisión, porque para eso tendría que salir del cuarto de los chicos, así que Evan me prestó un viejo radio propiedad de su padre para pasar el rato.

«Junto con el ultimo incendio misterioso en Massachusetts, Estados Unidos, suman veinticinco este mes solo en el E.E.U.U, y setenta y tres a nivel continental. Científicos climatólogos de Canadá, Brasil, y Estados Unidos, unieron fuerzas para llegar al porqué de estos sucesos naturales sin explicación aparente; sin embargo, hasta el momento solo tienen hipótesis de lo que puede estar ocurriendo...»

Apagué la radio. No tenía caso seguir escuchando cosas que solo ejercerían en mí más presión y miedo del que ya de por sí contaba. Sabía que todo estaba mal, que a cada minuto que pasaba la influencia de Hades en la Tierra era mayor, su energía más fuerte. No necesitaba ningún noticiero para entenderlo.

En ese incendio, cuando me devolví por Ana y ella regresó a los brazos de sus padres a salvo, sentí algo que nunca había sentido. Me sentí importante y necesaria, con el poder suficiente para proteger a alguien. Eso, poder proteger a alguien más, se sentía mejor de lo que había pensado. La felicidad por su bienestar y por mi papel en ella era algo que jamás olvidaría.

Me pregunté si así me sentiría cuando pudiera proteger a mis amigos, a mi familia, y hacerlo me dio un pequeño incentivo, esperanza. Sara tenía razón, la magia hacía cosas maravillosas, era capaz de proteger lo más importante, me daba el poder para intervenir. De repente, el manipular la energía divina de Atenea, no me parecía una maldición. Me daba una oportunidad.

El frio que entraba por la ventana al cuarto de los chicos me provocó escalofríos cuando centré mi atención a algo que no fuera la radio. Tomé la manta que estaba en la cama de Daymon, y con ella me cubrí los hombros cruzándola por mi pecho. Me levanté de la silla al lado de la cama de Andrew y caminé hacia la ventana, no sin antes dejar la radio en la mesa cerca de la cama de Evan. Cuando llegué a la ventana, me quedé un rato visualizando el clima sombrío y oscuro, junto con las hojas secas en el suelo, que le daban al ambiente un efecto más tenebroso de lo necesario. No obstante, la velocidad del camper era tal que no podía permanecer más tiempo con la ventana abierta sin que volara todo lo que había en la habitación.

Kamika: Dioses GuardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora