35. Salir a flote

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Sing Me To Sleep - Alan Walker

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Sing Me To Sleep - Alan Walker

—¡Detente, Krono! —grité con todas mis fuerzas, esperado que el dios del tiempo me escuchara

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—¡Detente, Krono! —grité con todas mis fuerzas, esperado que el dios del tiempo me escuchara.

No supe cómo, pero una pequeña parte de mí, la única consciente al parecer, tuvo la fuerza suficiente para pronunciar las palabras que confiaba que impidieran el conjuro de Krono. Mi subconsciente me lo susurraba como una tierna canción de cuna, repitiendo lo mismo: «debes despertar, tienes que reaccionar».

Mi corazón saltó de alivio al confirmar que en efecto mi suplica había sido escuchada y Krono no finalizó el hechizo.

La luz que me rodeaba se detuvo y aterricé en el suelo con la agilidad de un felino. Mi mano derecha amortiguó mi peso y con mis rodillas flexionadas me permití pararme con rapidez. El olor a azufre seguía presente, tanto como la pesadez del ambiente, justo como estaba antes de mi visión. El tiempo no pasó en el presente, pero para mí fue como vivir meses enteros en otro lugar.

Levanté la cabeza y observé la expresión expectante de At cuyos ojos seguían fijos en mis movimientos, junto con la sonrisa entretenida del dios del tiempo de porte serio. Ese gesto se me hizo curioso, en sus ojos había una diversión perversa.

—¿Hay algún problema, Lady Atenea? —inquirió Krono.

At enarcó una ceja, esperando que mi respuesta la complaciera, pero no dijo nada ni tampoco se movió.

Esos pocos segundos, o minutos en otra realidad, fueron suficientes para entender lo que debía hacer. Esa visión, que pareció una vida entera viviendo la vida de otra persona totalmente ajena a mí, fue de las peores experiencias que tuve desde que todo empezó. Ahora sabía que lo que tenía era lo que necesitaba y que intentar cambiarlo no era una opción.

Toqué fondo, intenté huir, abandonar a mis compañeros y mi deber con el mundo; ahora era hora de salir a flote, como At lo dijo. Debía apoyarme en lo que vi para querer salir del abismo y sujetarme de las manos de mis amigos para lograr alcanzar el borde de nuevo. Solo necesitaba saber lo que sería de mi vida sin divinidad para aprender a apreciar mi presente; solo tenía que perder lo que me importaba para valorarlo.

Kamika: Dioses GuardianesWhere stories live. Discover now