Vive en Victoria

Maratón 1/3

En estos días han compartido conmigo artículos sumamente importantes, que han sido de muchisíma bendición y edificación para mi vida, es por eso que en esta maratón, estaré compartiendo contigo.

Mi deseo es que todos estos artículos, todos estos temas que seguidamente iras conocimiento también pueda ser de bendición para tu vida y así te ayuden a crecer espiritualmente!
¡El Señor te Bendiga!
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Luz

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
2 Corintios 4:6

En el mismo momento en que le entregamos nuestra vida a Él, Dios hace resplandecer la luz aun en medio de las tinieblas.
Significa que todo lo oscuro, todo lo sucio, todo el pecado que cargábamos, Dios lo cambió por la luz de Cristo, quien resplandece en nuestros corazones. Jesús es quien ilumina nuestro conocimiento y trae la Gloria de Dios que desata sus bendiciones.

Ahora bien, ya es el Señor mismo quien nos ilumina y revela su palabra para conocer su voluntad en nuestras vidas, nosotros debemos sacar luz de las tinieblas.
¿Cómo?
Aprendemos en:
2 Corintios 4:17-18

Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Cuán importante es saber que al vivir en Cristo podemos :

1) Encender la luz en medio de las tinieblas que atravesamos muchas veces a causa de las aflicciones .

2) Obtener sanidad en medio del dolor.

3) Ver milagros en medio de enfermedades o situaciones imposibles.

4) Sacar lo positivo en medio de los momentos difíciles.

Dios anhela que como sus hijos aprendamos a vivir de esta manera, no enfocándonos en las dificultades, en nuestros sentimientos generados por los problemas, ni en las enfermedades o los obstáculos, sino enfocarnos en la visión de Dios u en el propósito maravilloso que tiene para cada uno de nosotros.
Así que, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe.

ENFOCARNOS EN LA VISIÓN DE DIOS Y EN EL PROPÓSITO MARAVILLOSO QUE ÉL TIENE PARA NOSOTROS.

¡Enfoquémonos en la solución, enfoquemonos en la victoria y no en la derrota!