Enamorada de su acosador |Luke Hemmings| EDITANDO

OTTO

Me había despertado más temprano de lo común, era extraño ya que últimamente despertaba al medio día o quizás un poco mas tarde. Sonreí en mis adentros, ya no tenía esas espantosas pesadillas. Y me alegraba.

Aunque no tenía que tener tantas expectativas con un futuro incierto. Al fin y al cabo.. Las pesadillas son también sueños. ¿No?

Había estirado mis pies de tal forma, que mis huesos chillaron. Dí un respingo al sentir una enorme bola de pelos debajo de mis pies, Lokie estaba muy cómodo durmiendo en mi alfombra.

Recordando el suceso anterior, si quería quedarme con Lokie, tenía que darle un buen baño.

Shampoo para perros, cepillo, agua... Una porción de detergentes y blanqueadores, montones de toallas y no estaría de más... Rozearle un poquito del perfume de Luke.

¡Exacto, si!

Al parecer el pobre cachorrito, se había quedado con mi olor impregnado en su hocico, puesto que.. ¿Cómo supo donde dormía? La puerta la había dejado entreabierta, así que Lokie se había colado en mi recamara como un vil acosador. Aquellos pensamientos me hicieron estremecerme y.., Debía simplemente comerme mis ideas absurdas y punto.

¡Manos a la obra!

Me grité, sujetando mi pelo en una coleta muy alta, despeinada y con mechones al aire como amaba. Después de hacer mi rutina diaria, tomé a Lokie entre mis manos, y lo bajé a la cocina.

Le serví un enorme plato de leche y... Me senté con el en el frío suelo para contemplar como alegremente daba lametazos a aquel plato. Sonreí para mi misma, había hecho bien convenciendo a Luke que dejara a Lokie con nosotros.

Cuando el cachorro había terminado con su leche, dejando el plato con cierto brillo. Me imaginé como se vería una persona dando lametazos en un vaso de agua.

¡Qué estupidez!

Pensé mientras me mordía el labio superior, el agua estaba mas fría que todos los días. Así que tome agua caliente de la ducha, baje a Lokie al patio y como no había shampoo para perro, decidí usar el mio. Olía a melocotón. ¡Exquisito! Solo esperaba a Lokie le agradara tanto como a mi.

Y, que Luke no se molestara por usar una de sus toallas.

Los gritos de Lokie me hicieron abrir los ojos como plato. ¿Nunca lo habían bañado antes? No, la respuesta sería una enorme "NO".